Una ministra británica pide "soluciones" a quienes critican enviar migrantes a Ruanda
Numerosos políticos y más de 160 organizaciones humanitarias han condenado también el nuevo sistema de asilo, diseñado por el Gobierno para "recuperar el control de las fronteras" tras el Brexit.
La ministra británica del Interior, Priti Patel, pidió este lunes "soluciones" a quienes en el Reino Unido critican su plan de enviar a algunos solicitantes de asilo a Ruanda a fin de disuadir la migración económica y combatir el tráfico ilegal de personas.
En un artículo en 'The Times' junto con el ministro de Exteriores ruandés, Vincent Biruta, aseguran que ambos países están dando "pasos audaces e innovadores" y dicen que "sorprende que aquellas instituciones que critican los planes, no ofrezcan soluciones".
El arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia anglicana, Justin Welby, dijo en su sermón del domingo de Pascua que el programa gubernamental "no pasaría el juicio de Dios" al "subcontratar" las responsabilidades del Estado británico al extranjero.
Numerosos políticos y más de 160 organizaciones humanitarias han condenado también el nuevo sistema de asilo, diseñado por el Gobierno para "recuperar el control de las fronteras" tras el Brexit.
En su escrito, Patel y Biruta subrayan que "la implementación exitosa" del acuerdo que firmaron el pasado jueves en Kigali "requerirá un esfuerzo concertado".
Permitir que continúe "el sufrimiento" de las víctimas de traficantes que hacen peligrosos viajes para hallar refugio "ya no es una opción para ninguna nación humanitaria", afirman.
"Es por eso que el Reino Unido y Ruanda han iniciado una innovadora asociación a largo plazo que establecerá un nuevo estándar internacional", pues "interrumpirá el modelo de negocio de las bandas del crimen organizado y disuadirá a los migrantes de poner en riesgo sus vidas", sostienen en el artículo.
Añaden que el envío a Ruanda de las personas llegadas al Reino Unido por vía ilegal "garantizará que aquellos que realmente necesitan protección estén seguros y protegidos en un país de acogida reconocido mundialmente por su historial de recepción e integración de migrantes".
"El Reino Unido y Ruanda se han unido en sus esfuerzos por promover un sistema de asilo global nuevo, más justo y más efectivo, que disuada la criminalidad, la explotación y el abuso", mantienen, y recuerdan que "la migración ilegal es un problema global" que exige soluciones.
Sindicatos, diputados, la ONU y ONG han expresado oposición al nuevo enfoque británico, que propone enviar a Kigali en un principio a varones solteros que lleguen al Reino Unido ilegalmente desde Francia en botes o camiones por el Canal de la Mancha, de los que Londres concluya que son inmigrantes económicos y no refugiados.
De acuerdo con el plan migratorio -inspirado en los que ya aplican Australia e Israel y que se plantea Dinamarca-, estos inmigrantes podrían en principio quedarse en el país africano a construir su vida allí.
