Francia
Solo Mélenchon puede evitar que se repita la pugna entre Macron y Le Pen
El presidente mantiene su ventaja en las últimas encuestas pese a que la ultraderechista le pisa los talones.
Francia celebra hoy la primera vuelta de sus elecciones presidenciales. Doce candidatos, cuatro mujeres y ocho hombres, se disputan en principio las llaves del Palacio del Elíseo, pero el presidente saliente, Emmanuel Macron, que se presenta a la reelección tras cinco años en el poder, y la ultraderechista Marine Le Pen encabezan codo a codo los sondeos de intención de voto después de una de las campañas más extrañas que se recuerdan. Solo el izquierdista Jean-Luc Mélenchon puede dar la sorpresa y evitar que se repita el duelo de 2017.
Los ciudadanos acuden a las urnas con la sensación de que la lucha aún no ha empezado, cuando, en realidad, está entrando en la recta final. La segunda ronda tendrá lugar dentro de dos semanas. La campaña, que ya había quedado tocada por la pandemia del covid, quedó totalmente eclipsada por la guerra de Ucrania. Los candidatos y sus programas electorales pasaron a un segundo plano mediático-político con el regreso de una contienda bélica al continente europeo. A esto habría que sumar que Macron, ocupado más en la labor de pacificador desde la presidencia de turno de la Unión Europea, anunció tardíamente su candidatura. Lo hizo el 4 de marzo en «una carta a los franceses» publicada en la prensa regional.
Además, no ha habido debates electorales entre los doce candidatos que permitieran a los votantes comparar sus programas. Macron se negó a participar antes de la segunda vuelta, argumentando que ninguno de sus antecesores en el puesto lo había hecho.
Campaña minimalista
El presidente-candidato, que ha llevado a cabo una campaña minimalista con un solo mitin electoral, busca la reelección después de cinco años en el poder marcados por sucesivas crisis: desde las protestas de los 'chalecos amarillos' a la guerra de Ucrania, pasando por la pandemia del covid. En ese lustro en el Palacio del Elíseo, Macron ha logrado bajar el desempleo -que ha pasado del 9,5% en junio de 2017 al 7,4% a finales de 2021, según cifras oficiales-, ha emprendido múltiples cambios y ha bajado impuestos. Pero se ha visto obligado a aplazar la reforma de las pensiones y no ha logrado reducir el gasto público, como había prometido.
El candidato de La República en Marcha, que durante toda la campaña ha sido el claro favorito en todos los sondeos, ha visto en los últimos días cómo la ultraderechista Marine Le Pen ganaba terreno en intención de voto. El líder centrista obtendría el 26% de los votos, frente al 25% de la radical, según la última encuesta de Elabe publicada el viernes. Macron derrotó en las urnas a Le Pen en las presidenciales de 2017.
Macron, de 44 años, jugó la baza de un presidente estable en tiempos de crisis y reformista; Le Pen, de 53, apostó por presentarse como la defensora del poder adquisitivo, en un contexto de inquietud por el auge de los precios de la energía y de la alimentación.
Fueron los grandes temas que marcaron el debate electoral que, dependiendo de la actualidad, también abordó brevemente la migración, los disturbios en la isla francesa de Córcega y la polémica contratación de consultorías externas por el Gobierno francés, entre otros. A diferencia de comicios pasados, la cuestión del cambio climático no estuvo muy presente. Para alertar del «futuro», organizaciones ecologistas y de izquierda convocaron ayer varias marchas en Francia.
Única opción de izquierdas
Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (el Podemos francés), es el único aspirante de izquierdas que supera el listón del 10% de intención de voto. Quedaría tercero un 17,5% y no lograría pasar a la segunda vuelta. Sin embargo, varios analistas se abonan a la teoría del sorpasso a Macron.
Tanto Le Pen como Mélenchon parece que podrían beneficiarse del llamado voto útil, ya que, al estar mejor posicionados en las encuestas que sus contrincantes, los electores se podrían ver tentados al darles su apoyo, en vez de a otros candidatos en dificultades.
La líder de extrema derecha y el candidato de extrema izquierda coinciden además en haber centrado su campaña en la pérdida de poder adquisitivo, uno de los temas que más preocupa a los franceses, junto a la sanidad y la lucha contra la inseguridad ciudadana y la delincuencia.
El también ultraderechista Éric Zemmour, que agitó la precampaña electoral este otoño con sus proclamas antiinmigrantes y islamófobas, ha perdido terreno en las últimas semanas. Ha quedado muy tocado por haber mantenido posiciones prorrusas en el pasado. El líder de Reconquista obtendría el 8,5% de votos, seguido de la candidata conservadora moderada Valérie Pécresse, con un 8% de apoyos.
La resto de candidatos de izquierda se encuentran hundidos en los sondeos. El ecologista Yannick Jadot sumaría un 5%; el comunista Fabien Roussel, un 2,5%; y la socialista Anne Hidalgo, solo un 2% de votos.
Territorios de ultramar
El presidente de la República Francesa es elegido mediante sufragio universal directo por un mandato de cinco años, renovable una vez de forma consecutiva. Es designado el candidato que obtenga la mayoría absoluta de los votos emitidos. Si ninguno lo suma en la primera vuelta, se celebrará una segunda ronda con los dos más votados.
Tras la jornada de reflexión de ayer, cuando está prohibido difundir sondeos y hacer campaña, los colegios electorales abrirán hoy a las ocho de la mañana, salvo en los territorios de ultramar en América y el Pacífico Sur, que por la diferencia horaria ya empezaron a hacerlo ayer. Así, el proceso comenzó en San Pedro y Miquelón, al este de Canadá, la Guayana Francesa, Martinica y la Polinesia Francesa. A partir de las 20.00 horas, al cierre, se publicarán las encuestas a pie de urna que revelarán casi con seguridad qué dos candidatos se disputarán la Presidencia en segunda vuelta.
Los resultados se seguirán a nivel mundial, ya que, como subrayó ayer el diario regional 'Ouest France', los comicios son «importantes» por «el peso de Francia en Europa» y porque «está en juego la elección de sus alianzas internacionales» en un momento de indefinición mundial y con una contienda bélica en el Viejo Continente.
