Declaran culpable a la policía de Minesota que mató a un hombre negro y alegó que confundió la pistola con el táser

Un jurado de la ciudad estadounidense Mineápolis ha declarado este jueves a la oficial de policía Kim Potter culpable de todos los cargos de asesinato, entre ellos el de homicidio involuntario, por la muerte del joven negro de 20 años Daunte Wright, quien recibió un fatal disparo de la acusada, quien siempre ha defendido que pretendió usar su pistola taser y no la de fuego.

El jurado, mayoritariamente blanco, ha declarado culpable a Potter de los dos cargos de los que se le acusaba, homicidio involuntario y en segundo grado. La juez Regina Chu ha informado de que la lectura de la sentencia tendrá lugar el próximo año, el 18 de febrero y ha rechazado la petición de la defensa de dejarla libre hasta entonces previo pago de una fianza de 100.000 dólares.

Potter, quien durante el juicio defendió entre lágrimas que su intención siempre fue reducir a la víctima con su pistola taser y que todo fue fruto de una equivocación en un momento de "caótico", se puede enfrentar a una pena máxima de quince años de cárcel, relata la cadena NBC.

El pasado 11 de abril, una patrulla policial procedía a la detención de Wright por un cargo pendiente de posesión de armas cuando intentó regresar a su automóvil, tras un pequeño forcejeo, Potter disparó a quemarropa contra él. La víctima todavía tuvo tiempo para arrancar el vehículo pero la gravedad de las heridas hizo que se chocara a pocos metros con una barrera de hormigón.

En el momento del disparo, tal y como se escucha en las imágenes de su cámara corporal, Potter, en un evidente estado de nerviosismo, exclama que había disparado a Wright, alegando que había sido una equivocación. Dos días después presentó su renuncia al cargo de policía y el 14 de abril fue arrestada.