Sale de Guantánamo un marroquí tras pasar dos décadas a la espera de juicio
Un tecnicismo impidió su liberación en los últimos días del Gobierno Obama, justo antes de que Donald Trump llegase al poder.
Abdul Latif Nasser, de 56 años, ha pasado casi dos décadas de su vida en la prisión de Guantánamo sin que nunca haya sido acusado de nada ante un juez. Un tecnicismo impidió su liberación en los últimos días del Gobierno Obama, justo antes de que Donald Trump llegase al poder con el anuncio de que ningún prisionero saldría de Guantánamo mientras él fuera presidente. Este lunes se convirtió en el primero en abandonar la infame prisión durante el mandato de Joe Biden.
Este ciudadanos marroquí era considerado un prisionero de guerra en el conflicto armado contra al-Qaeda, el grupo terrorista al que se culpa de los ataques del trágico 11 septiembre de 2001. El Pentágono lo acusa de haber luchado junto a los talibanes desde 1993 y ser muy cercano a Osama Bin Laden, al que también se presumía en las montañas de Tora Bora a finales de 2001 cuando Nasser fue detenido.
Durante su encarcelamiento en la base naval de Estados Unidos en Cuba profirió amenazas contra el personal estadounidense y advirtió de un nuevo 11-S, según un documento filtrado hace diez años, que le define como un experto en explosivos y envenenamientos. "Si se le pone en libertad sin rehabilitación social, supervisión cercana y sin un sincero deseo de reintegrarse en la sociedad como ciudadano obediente, estimamos que volvería a asociarse con los extremistas y reincorporarse a las hostilidades", estimó el memorándum del Pentágono filtrado en 2008.
"Sinceramente arrepentido"
Sin embargo, la comisión que formó el presidente Obama determinó que era apropiado devolverle a su país tras declarar ante un tribunal que estaba "sinceramente arrepentido". El problema. El problema es que dicho grupo no tuvo tiempo de cumplir con los requisitos legales establecidos por los republicanos, que le obligaban entre otras cosas a dar 30 días antes el aviso de salida correspondiete al Congreso.
La Casa Blanca de Biden se ha propuesto ahora terminar el trabajo de cerrar la prisión en la que quedan 39 reos, once de ellos acusados de crímenes de guerra. En un comunicado conocido este lunes, agradeció "al reino de Marruecos su disposición de ayudarle en sus esfuerzos para cerrar las instalaciones de Guantánamo", al aceptar a este prisionero que trabajará en el negocio familiar de su hermano limpiando piscinas.
