Un informe sobre abusos del régimen chino a mujeres uigures conmociona a Reino Unido

Londres pide cuentas a Pekín al desvelar la BBC en un reportaje las «agresiones sexuales y torturas» que sufren las víctimas en Xinjiang.

-Londres pide cuentas a Pekín al desvelar la BBC en un reportaje las «agresiones sexuales y torturas» que sufren las víctimas en Xinjiang
La UE arría la bandera del Reino Unido.
Bandera del Reino Unido, imagen de archivo.
Agencias

"No podemos ser espectadores del intento de exterminar a un grupo de población", instó Nus Ghani este jueves en el Parlamento de Westminster. La diputada conservadora, de origen paquistaní, planteó en los Comunes la situación de las mujeres uigures en los "campos de detención" chinos y urgió al Gobierno británico a investigar las denuncias y actuar para evitar más "violaciones en masa y esterilizaciones forzadas". Ghani leyó el duro testimonio de una víctima del régimen de adoctrinamiento que la BBC desvela en un informe publicado esta semana sobre la persecución de las minorías étnicas y religiosas en el distrito autonómico de Xinjiang.

"Tenían un bastón eléctrico, yo no sabía lo que era, lo empujaron dentro de mi tracto genital y me torturaron con descargas eléctricas", leyó Ghani. Citó la confesión de Tursunay Ziawudun, una de las entrevistadas por la BBC en su "escalofriante" reportaje, según reconoció el secretario de Estado de Exteriores, Nigel Adams. Las mujeres describen un régimen de "agresiones sexuales y tortura sistemática", además de experimentación con "vacunas y pastillas".

Pero la Embajada china en Londres niega las acusaciones y acusa a la BBC de divulgar "información falsa". "No hay centros de reeducación", dijo el portavoz de la legación. El Ministerio de Exteriores señaló, a su vez, que China es reconocida por el "progreso en la provincia en contraterrorismo, protección de la libertad religiosa y promoción del crecimiento".

Sin embargo, iInvestigaciones independientes cuestionan la versión oficial en esta región del noroeste chino, fronteriza con Kazajistán. En las horas finales de la presidencia de Donald Trump, EE UU acusó a China de "genocidio y crímenes contra la Humanidad" en su campaña de represión de la etnia musulmana uigur. Ayer, el portavoz del Departamento de Estado se hizo eco del informe, que revela "atrocidades que conmueven la conciencia".

Por su parte, el secretario de Estado británico emplazó a Pekín a confrontar la verdad. "Si China quiere disputar esta evidencia, debe permitir el acceso a la provincia, sin restricciones, de la ONU u otro ente independiente", desafió Adams. El responsable de asuntos de Asia coincidió en que las declaraciones recogidas por la BBC prueban las "graves violaciones de derechos humanos contra los uigures y otras minorías en Xinjiang".

Trabajo forzado

El Ejecutivo conservador impuso el mes pasado un veto a las importaciones que puedan estar vinculadas al trabajo forzado del pueblo uigur. El cargo ministerial reiteró ayer que dicha prohibición asegurará que "ninguna organización británica pueda ser cómplice o beneficiarse de las violaciones de derechos humanos en la región". Pero no accedió a las peticiones de la oposición para elevar la presión sobre China con sanciones a los responsables de la política de asimilación de la cultura mayoritaria.

Las relaciones entre Londres y Pekín se han tensado con las protestas en Hong Kong y las denuncias de las minorías. Londres rompió el tratado de extradición y ha garantizado la entrada libre y una vía acelerada de nacionalización a las personas con derecho al pasaporte británico de ultramar, unos cinco millones.

La última vuelta de tuerca se produjo este jueves con la cancelación, por parte del regulador de telecomunicaciones, de la licencia de emisión en Reino Unido que tenía el canal en inglés asociado a la televisión estatal china. La agencia Ofcom argumentó que está controlado por el Partido Comunista.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión