INTERNACIONAL

Detenido Abdel Aziz, el hombre fuerte de Mauritania durante más de una década

El expresidente debe responder a presuntos delitos de malversación y enriquecimiento ilícito cometidos por él y por personas de su entorno.

Maarouf uld Daa
Mauritania.
Abdel Aziz fue detenido en Nuakchot, la capital de Mauritania.
google maps

El hombre fuerte de Mauritania durante toda la pasada década, Mohamed uld Abdel Aziz, fue detenido el martes por la noche en Nuakchot por un caso de corrupción, tras varios meses de distanciamiento y luego enfrentamiento abierto con su sucesor Mohamed uld Ghazouani.

Aziz (presidente entre 2008 y 2019) fue convocado por la Policía de delitos económicos para responder por presuntos delitos de malversación y enriquecimiento ilícito cometidos por él y por personas de su entorno, tanto político como familiar.

La detención se produjo solo horas antes de que Aziz celebrase una rueda de prensa en su domicilio de Nuakchot para aparentemente denunciar la persecución a la que se dice sometido por su antaño aliado y "delfín político" Ghazouani.

Los abogados de Aziz han denunciado que la Policía ha negado al expresidente la asistencia letrada durante los interrogatorios de la pasada noche, sin que se conozca hasta el momento si se presentarán cargos contra él y si será puesto en libertad condicional.

Una sorpresa a medias

La detención de Aziz es solo una sorpresa a medias, pues su caída en desgracia era un hecho evidente cuando en los pasados días la Policía irrumpió en varios almacenes propiedad de aliados suyos y se incautó de 140 camiones y vehículos todo terreno, y posteriormente congeló varias cuentas bancarias de sus allegados.

Un grupo de exministros con responsabilidades en los distintos gobiernos de Aziz denunciaron que todos estos hechos tenían como fin "atentar contra el honor" del expresidente y "neutralizarlo políticamente", en un comunicado firmado colectivamente en la cuenta de Facebook del exministro de Exteriores Isselkou uld Ahmed Izibdih.

La ruptura entre Aziz y Ghazouani ha sido brutal: en menos de un año el discípulo predilecto de Aziz, que llegó al poder apadrinado por él mismo y tras una campaña electoral conjunta, se ha revuelto contra su mentor y se ha convertido en su gran enemigo.

Ghazouani y Aziz tienen un pasado común que data casi de su adolescencia, cuando ambos estudiaron juntos en escuelas militares de Mauritania y Marruecos, y que resultó reforzado cuando ambos, ya generales del ejército, se aliaron en el golpe militar que puso fin al breve experimento democrático de Sidi uld Cheikh Abdallahi en 2008.

Convertido Aziz en presidente de facto -y luego elegido en dos mandatos electorales-, Ghazouani fue nombrado jefe del Estado mayor del Ejército y su "número dos", dado el papel preponderante que el Ejército siempre ha tenido en Mauritania.

La alianza aparentemente irrompible entre ambos les permitió superar juntos los vientos de la primavera árabe -apenas sentidos en Mauritania- y el oscuro ataque con balas en 2012 sufrido por Aziz y que hizo temer brevemente por su capacidad para retomar el poder.

Igualmente, Aziz y Ghazouani lograron inmunizar a Mauritania contra el virus del terrorismo yihadista que crece sin freno en todo el Sahel, comenzando por el vecino Mali.

Mala relación

A modo de reconocimiento a su amigo y aliado, y ante la imposibilidad constitucional de presentarse para un tercer mandato, Aziz apadrinó a Ghazouani en las presidenciales de 2019, que este último ganó en la primera vuelta.

Pero contra todas las expectativas, las relaciones entre ambos comenzaron a deteriorarse rápidamente tras la toma de poder de Ghazuani: en aquella ceremonia de traspaso de poder de hace solo un año (1 de agosto de 2019) todo eran entonces elogios mutuos.

El primer desencuentro fue el rechazo del expresidente de asistir a los festejos del aniversario de la independencia, pese a que se celebraban en su ciudad natal (Akjoujt), por el hecho de haber sido invitado junto a otros expresidentes y no de modo preferencial.

Los cambios en la Guardia Presidencial anunciado por Ghazouani alimentaron los rumores, nunca confirmados, de que Aziz planeaba entonces un golpe de estado contra su antaño protegido.

Luego se produjo la tentativa de Aziz de hacerse con las rienda del partido en el poder, Unión por la República (UPR), que hizo montar en cólera a Ghazouani hasta el punto de descartar a todos los aliados de Aziz de los órganos del partido.

Pero "la puntilla" fue la creación de una comisión parlamentaria para investigar todas las irregularidades financieras de Aziz, sus antiguos primeros ministros y hasta miembros de su familia, y que puede terminar con Aziz ante los tribunales. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión