El emperador de Japón expresa su "profundo arrepentimiento" por los "estragos" de la Segunda Guerra Mundial
"Espero sinceramente que los estragos de la guerra no vuelvan a repetirse", asegura Naruhito en el acto central para conmemorar los 75 años de la rendición nipona, a escala reducida debido a la pandemia de coronavirus.
El emperador nipón Naruhito manifestó este sábado su "profundo arrepentimiento" por los "estragos" causados por la II Guerra Mundial y expresó su deseo de que eso "nunca se repita", en la conmemoración del 75 aniversario de la rendición nipona al término del conflicto internacional.
"Echando la vista atrás al largo período de la paz de posguerra, reflexionando sobre nuestro pasado y teniendo en mente sentimientos de profundo arrepentimiento, espero sinceramente que los estragos de la guerra no vuelvan a repetirse", dijo Naruhito en su discurso pronunciado durante el acto de conmemoración.
Naruhito, de 60 años y el primer emperador nipón nacido tras la II Guerra Mundial, realizó un discurso prácticamente calcado al que pronunció el año pasado en la misma ceremonia, durante la que fue su primera intervención en ese acto como ocupante del Trono de Crisantemo.
El emperador, que ascendió al trono en mayo de 2019, volvió a emplear así las mismas palabras de su padre, el emperador emérito Akihito, quien desde el 70 aniversario del fin de la contienda celebrado en 2015 había usado los términos "profundo arrepentimiento" en su mensaje anual.
Por su parte, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, señaló que Japón "nunca olvidará el hecho de que la paz y la prosperidad de las que disfruta actualmente fueron erigidas sobre los sacrificios finales de los caídos en la guerra".
El líder conservador nipón destacó que durante los últimos 75 años Japón "ha hecho progresos continuados como un país que valora la paz", y subrayó que "se mantendrá la promesa de nunca repetir la tragedia de la guerra", en línea con el tono que viene empleando en estos actos anuales desde que llegó al poder en 2012.
Al igual que en sus intervenciones anteriores, Abe no hizo alusión a las agresiones perpetradas contra países vecinos, y horas antes de su participación en el acto envió una ofrenda floral a un cementerio próximo al polémico santuario de Yasukuni de la capital, que dichos países vinculan al pasado colonialista nipón.
Aunque el primer ministro no acudió al lugar, sí lo hicieron cuatro de sus ministros del Gobierno: los de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi; Educación, Koichi Hagiuda; Territorio, Seiichi Eto, e Interior, Sanae Takaichi, quienes rindieron tributo a los japoneses fallecidos en conflictos bélicos.
En Yasukuni se honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945, entre ellos 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de guerra de clase A por un tribunal penal militar internacional.
El acto central para conmemorar los 75 años de la rendición nipona se celebró en esta ocasión a escala reducida debido a la pandemia de coronavirus.
El evento se celebró como cada año en el estadio Nippon Budokan de Tokio y contó con medio millar de participantes entre representantes gubernamentales, políticos y familiares de las víctimas, un número muy por debajo de los 6.000 invitados del año pasado.
![FILE PHOTO: Undated handout photo courtesy of the U.S. National Archives shows the aftermath of the atomic bomb which was dropped on Nagasaki, Japan, August 9, 1945. A Roman Catholic cathedral can be seen on the hill in the background. U.S. National Archives and Records Administration/Handout via REUTERS/File Photo ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. PLEASE SEARCH "FROM THE FILES - 75TH ANNIVERSARY OF THE ATOMIC BOMBINGS" FOR ALL PICTURES [[[REUTERS VOCENTO]]] WW2-ANNIVERSARY/HIROSHIMA-NAGASAKI-FILE](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/files/fp/uploads/imagenes/2020/08/06/file-photo-national-35288888-7.r_d.3294-2539.jpeg)
