Más de 70 periodistas del portal Index.hu, el principal medio independiente de Hungría, renunciaron hoy en protesta por el despido de su redactor jefe, y pocas horas después fueron apoyados por centenares de húngaros que exigen libertad de prensa en las calles de Budapest.

"El viernes, los tres principales editores de Index, Attila Tóth-Szenesi, Veronika Munk y János Haász, presentaron su renuncia a su empleo, seguidos por más de 70 periodistas que trabajan en el medio", informa el citado portal en su web.

Con ello, el 80 por ciento de la plantilla del medio, uno de los más leídos en el país magiar y uno de los pocos críticos con el Gobierno del primer ministro nacionalista, Viktor Orbán, ha renunciado en protesta por el despido el miércoles de Szabolcs Dull, hasta entonces redactor jefe, que consideran un "intento obvio de presionar a Index.hu".

En las últimas semanas, Dull había denunciado en un artículo una "enorme presión externa" sobre el sitio web y criticó un plan de reforma previsto por los propietarios, después de que un influyente empresario partidario de Orbán comprase en marzo el 50 por ciento de las acciones de la agencia de publicidad de Index.hu.

Al explicar las razones de la acción de los reporteros, el portal califica de "inaceptable" el despido de Dull decidido por el presidente del consejo de administración del medio, quien "se ha negado a reincorporarlo para asegurar la independencia y el futuro de Index, a pesar de la petición del equipo editorial".

Está claro que "es una clara injerencia en la composición de nuestro personal, y no podemos considerarlo de otra manera que como un intento obvio de presionar sobre Index.hu", concluye la nota.

Convocados por el partido juvenil Momentum y flanqueados por un gran despliegue policial, más de miles de personas salieron a las calles de Budapest a primera hora de esta noche en apoyo a los periodistas del portal y para manifestarse por la libertad de prensa.

En un comunicado, el Instituto Internacional de la Prensa advirtió de que el ataque contra Index.hu, "el mayor y más influyente de los medios de comunicación independientes que quedan en el país", es "un golpe devastador para el periodismo en Hungría".

"El despido del editor jefe de Index pone de relieve la importancia y la urgencia de que la Unión Europea actúe" para que el Gobierno de Orbán no se haga con el control de los medios críticos con el poder, resaltó por su parte la ONG Human Rights Watch en una nota publicada hoy. 

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