Con la mirada perdida, sentada en el suelo y rodeada de maletas. Así aparecía Greta Thunberg en una foto compartida por ella misma en Twitter en su regreso a Suecia tras participar en la Cumbre del Clima de Madrid. "Viajando en trenes abarrotados a través de Alemania en mi camino a casa", escribió la joven activista este sábado por la noche en la red social.

Unas palabras que no sentaron demasiado bien a la compañía estatal de trenes de Alemania, que se sintió aludida con el comentario y respondió a Thunberg: "Querida Greta, ¡gracias por apoyar a los trabajadores del ferrocarril en la lucha contra el cambio climático! Nos agradó que estuvieras en el (tren) ICE 74 con nosotros el sábado. Y con electricidad 100% verde", pero añadieron en otro tuit: "Hubiera sido aún mejor si también hubieras informado de lo amable y lo competentemente que te atendió nuestro equipo en tu asiento de primera clase".

Este comentario sorprendió a Thunberg, que quiso matizar después sus palabras en otro tuit: "Nuestro tren de Basilea fue retirado del tráfico, así que nos sentamos en el suelo de dos trenes diferentes. Tras (pasar) Göttingen conseguí un asiento. Esto no supone ningún problema, por supuesto, y nunca he dicho que lo fuera. Los trenes abarrotados son una gran señal, porque significa que la demanda de viajes es alta".