Aumentan a 63 los fallecidos por el descarrilamiento de un tren en Camerún
"Hubo un fuerte ruido. Cuando miré atrás, los vagones de la parte trasera se estaban saliendo de las vías y comenzaban a girar sobre sí mismos".
Al menos 63 personas han muerto y al menos 500 han resultado heridas por el descarrilamiento y posterior vuelco de un tren de pasajeros en la zona suroeste de Camerún, según el último balance de víctimas confirmado por el Gobierno.
El convoy se salió de las vías en torno a las 11.00 (hora local) cerca de la estación de Eseka, a unos 120 kilómetros de Yaundé. El tren había partido desde la capital y se dirigía hacia la ciudad de Douala, en la costa, ha informado la empresa Camrail.
"Hubo un fuerte ruido. Cuando miré atrás, los vagones de la parte trasera se estaban saliendo de las vías y comenzaban a girar sobre sí mismos. Había mucho humo", ha contado un periodista de Reuters que viajaba en el tren, cerca de la cabina.
Este testigo ha explicado que, antes de partir de Yaundé, un empleado de los servicios ferroviarios añadió seis vagones adicionales al convoy, compuesto normalmente por nueve coches. No obstante, las autoridades no han aclarado cuál ha podido ser el motivo del siniestro.
Una de las pasajeras, Rachelle Paden, ha asegurado que los equipos de emergencia han llegado a retirar de los vagones dañados "alrededor de 40 cuerpos", aunque no ha podido determinar si se trata de fallecidos o de heridos. Otro viajero, Joel Bineli, ha relatado que vio los cuerpos desmembrados de tres personas junto a las vías.