Internacional

Donald Tusk:"No vengáis a Europa"

Tusk respalda a la desbordada Grecia y recuerda que los migrantes con fines económicos no tendrán cabido en la UE.

Donadl Tusk durante su intervención en su visita a Grecia.
Afp

"Desde aquí, Atenas, quiero apelar a todo los potenciales inmigrantes económicos ilegales, con independencia de donde estéis: No vengáis a Europa. No creáis a los traficantes, no arriesguéis vuestras vidas y dinero. Esto será para nada. Grecia ni ningún otro país europeo será ya un país de tránsito".


El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aprovechó este jueves su visita a Grecia para lanzar un duro mensaje de cara a contentar al ala dura del Consejo de cara a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que se celebrará el lunes en Bruselas. Un mensaje que Bruselas viene repitiendo en los últimos meses pero que este jueves se propagó de orilla a orilla del Egeo. "No vengan".


Así, sin ambages, de forma seca y rotunda. No vengan porque no serán acogidos, sólo tendrán derecho quienes tengan derecho al asilo, a la protección internacional. Sirios, por ejemplo. Ni marroquíes, ni tunecinos, ni libaneses... No vengan porque serán devueltos a Turquía, como el miércoles empezó a hacer Grecia con más de 300 migrantes magrebíes.


Su gira diplomática para evitar que la cumbre del lunes termine en fracaso le llevó este jueves hasta Atenas por la mañana y a Ankara, por la tarde. Grecia, de nuevo, es el país europeo que vuelve a concentrar todo el protagonismo de la enésima crisis comunitaria.


Sus socios le señalan por poner en riesgo el espacio Schengen al ser "incapaz" de controlar sus fronteras. El Ejecutivo de Alexis Tsipras, por su parte, niega tales acusaciones e invita a sus aliados a que digan públicamente si lo que quieren es que dejen morir en el mar a miles de personas.


Sobre la situación que se está viviendo en la llamada ruta de los Balcanes, el líder comunitarios confesó que es "realmente dramática", por lo que pidió actuar "con determinación para mejorarla", remarcando de nuevo que la mejor solución es actuar con una sola voz en lugar de apostar por las soluciones nacionales.


Respecto a la posibilidad de excluir 'de facto' a Grecia del espacio de libre circulación, remarcó que esta posibilidad "no es ni un fin ni un medio para resolver esta crisis". "Grecia permanecerá con nosotros", zanjó.Las dos orillas del Egeo

Alexis Tsipras, por su parte, no ocultó su enorme enfado por cómo se están comportando algunos de sus socios, especialmente el bloque del Este, que siguen negándose a cumplir los acuerdos del Consejo y acoger refugiados que ahora malviven hacinados en el país heleno. "Esperamos que se reconozca que Grecia no puede asumir sola la carga. El Tratado de Lisboa contempla el reparto solidario de las cargas. Nosotros cumplimos nuestros compromisos y esperamos sanciones para los que no lo hacen", aseguró.


Después de recalcar que "no vamos a obligar a nadie a retroceder en el mar, poniendo en peligro la vida de niños", hizo un duro llamamiento: "Ningún país debe de convertirse en un mero almacén de almas.

Aceptaremos sólo de forma permanente a un número de migrantes que se corresponda con su peso en población dentro de la Europa de los 28". Y es que son varias las voces que aseguran que la decisión de cerrar la frontera de Macedonia es premeditada y está destinada a aparcar el problema en Grecia si no se consigue hacerlo en Turquía.


Y es que el problema está al otro extremo de la orilla, desde donde han zarpado este año más de 120.000 personas lanzando una moneda al aire en mitad del mar Egeo: vida o muerte, o Europa o la nada. La UE está políticamente fracturada, así que se ha decidido evitar el problema en lugar de solucionarlo. ¿Cómo? Negociando con el Gobierno de Ankara para que cierre a cal y canto sus fronteras a cambio de 3.000 millones y prebendas políticas muy valiosas.


Este jueves, Tusk se reunió con el primer ministro otomano, Ahmed Davotoglu, y este viernes lo hará con el todopoderoso presidente, Recep Tayipp Erdogan. Europa quiere que se reduzcan de forma drástica las llegadas diarias de inmigrantes a Grecia, cifradas ahora en unas 2.000. Diversas fuentes asegura que Bruselas está presionando para que bajen al menos a la mitad, pero Donald Tusk, preguntado sobre ello, eludió valorarlo pero sí reiteró que "lo más importante es reducir lo más posible este flujo para acabar con el tráfico ilegal de personas".


Davutoglu, que el lunes estará en Bruselas para almorzar con los 28 líderes comunitarios, recordó que este no es un problema sólo de Turquía y Grecia que se pueda resolver "cerrando las fronteras". "Esto es una tragedia humanitaria y haremos juntos frente a esta tragedia", recalcó antes de señalar que "Turquía y la UE no son responsables de la crisis de refugiados sino el régimen sirio y algunos actores internacionales que les apoyan", en clara referencia al papel de Rusia en esta guerra.

Etiquetas