​"Liberad a nuestras 5 hermanas", la sociedad china habla por las feministas

Se trata de una protesta local e internacional contra la detención de cinco mujeres por repartir pegatinas.

La detención hace un mes de cinco de las feministas más activas en China ha provocado la mayor campaña de protesta local e internacional contra un arresto en los últimos años, según coinciden este martes organizaciones de derechos humanos y activistas.


Wu Rongrong, Wei Tingting, Wang Man, Zheng Churan y Li Tingting fueron detenidas entre el 6 y 7 de marzo por tratar de repartir pegatinas contra las agresiones sexuales en el transporte público. "Stop al acoso sexual", era alguno de los lemas de los adhesivos que iban a distribuir en varias ciudades.


Nunca llegaron a hacerlo. De forma casi simultánea, la Policía las arrestó en Pekín, Cantón (sur) y Hangzhou (este), lo que truncó su iniciativa prevista para el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.


"Ellas eran la base de un movimiento feminista nunca visto hasta el momento", cuenta a Efe Ye Jinghuan, amiga de Wu Rongrong, y quien explica que las mujeres, de entre 25 y 33 años, llevaban a cabo iniciativas "muy modernas e innovadoras" que han tenido mucha aceptación entre la población.


Quizá por eso su arresto ha provocado una gran campaña internacional de condena por parte de ciudadanos y representantes de, por ejemplo, la Unión Europea y EE. UU.; pero también en China, donde estas iniciativas no son tan comunes.


"Las protestas contra la detención de las feministas es la mayor campaña local e internacional contra un arresto que he visto en la última década", aseguró a Efe Lu Jun, director de la ONG local Yireping, para quien trabajaba Li Tingting (más conocida como Li Maizi).


Según confirmó la ONG, más de mil ciudadanos escribieron una carta a la Policía de Pekín, la Fiscalía y el centro de detención del distrito pequinés de Haidian en el que tienen encarceladas a las mujeres, pidiendo su liberación y criticando la acción de las autoridades.


La petición llegó a pasar por una decena de universidades de todo el país, recabando el apoyo de cientos de estudiantes, quienes luego sufrieron las amenazas de las autoridades.


A pesar del sofisticado sistema de censura del régimen, en internet y las redes sociales también han circulado fotografías en apoyo a las feministas.


"Los trabajadores de Xiamen en apoyo de las cinco mujeres", decía un cartel que sujetaba un obrero del sur de China, mientras una joven se fotografiaba con otro mensaje: "Debemos tener derecho a luchar contra las agresiones sexuales. Liberad a nuestras cinco hermanas".


Otros homenajeaban la exitosa campaña liderada por Li Tingting y Wei Tingting, en la que se vistieron con trajes blandos de novia y los mancharon de sangre para llamar la atención sobre la violencia de género.


"Las que luchan contra la violencia sufren violencia", dice un mensaje escrito encima de una fotografía en la que se puede apreciar la espalda de una mujer vestida de novia y maniatada.


El lema "liberad a las cinco hermanas", es el más utilizado como "hashtag" en la red social Weibo para referirse al caso junto al eslogan en inglés "freethefive" (liberad a las cinco) que de forma paralela se ha popularizado en Twitter.


Aunque no sea muy numerosa en un país de más de 1.300 millones de habitantes, la movilización resulta significativa dadas las constantes campañas de intimidación del Gobierno, destacan los expertos.


"El hecho de que se haya detenido a estas mujeres -que trabajan sobre temas no sensibles- ha mostrado a muchas sectores de la sociedad civil cómo es de mala la situación para los defensores de los derechos humanos y las ONG", explica Frances Eve, de Chinese Human Rights Defenders.


Eve no se aventuraba a decir que esta es la mayor movilización que se ha visto en una década, dado que la condena al Nobel Liu Xiaobo en 2005 también tuvo mucha repercusión, pero sí consideraba que es la más "sonora" en los últimos años.


Mientras, los abogados de las mujeres consideran que la situación se complica y destacan que el próximo fin de semana será decisivo.


Entonces, las autoridades tendrán que liberarlas o presentar cargos formales, lo que en este país generalmente acaba en condena.


"No quiero aventurarme sobre lo que pasará", decía este martes a Efe el letrado Wang Qiushi, de Wei Tingting, al mismo tiempo que la portavoz de Asuntos Exteriores Hua Chunying desoía las peticiones de liberación y se limitaba a defender que el caso se gestionará "según la ley".