El viceasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, ha afirmado este lunes que Washington considera que las sanciones económicas siguen siendo la mejor forma de influenciar a Rusia en la crisis en Ucrania, recalcando que entregar más armas al Ejército no es necesariamente una solución.

"Seguimos creyendo que la mejor forma de influenciar los cálculos de Rusia es a través de esas sanciones económicas que están haciendo daño a la economía rusa", ha defendido, en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN. "No creemos que la respuesta a la crisis en Ucrania sea simplemente entregar más armas", ha remachado.

Horas antes, el Gobierno de Estados Unidos aclaró que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre la posible entrega de ayuda letal a Kiev, aunque insistió en que no descarta ninguna opción para colaborar con las autoridades centrales ucranianas en su lucha contra los rebeldes.

"No hemos puesto o quitado opciones de la mesa. Es una discusión en marcha", dijo la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, en rueda de prensa.

"Obviamente, tenemos en cuenta lo que ocurre sobre el terreno, pero no tengo nada que exponer en relación a debates internos", zanjó Psaki, en plenas especulaciones por el compromiso que estaría dispuesto a asumir Washington para ayudar a Kiev.