Peluquerías contra la despoblación

Dieciocho pequeños municipios piden ayuda a la Diputación para conservar servicios que peligran ante la falta de habitantes, como peluquería, podología o fisioterapia.

Judit Sanz, en la peluquería acondicionada por el Ayuntamiento de Peracense.
Peluquerías contra la despoblación
Javier Escriche

Dieciocho pueblos se beneficiarán de las ayudas que ha puesto en marcha la Diputación Provincial de Teruel (DPT) en 2016 para que los pequeños municipios puedan mantener servicios de atención personal que peligran por la despoblación. Las profesiones más demandadas son, por este orden, fisioterapeutas, podólogos y peluqueros, aunque también hay solicitudes más exóticas, como mecanoterapia –una variante de la fisioterapia– o auriculoterapia –una modalidad de acupuntura–. Sin apoyo institucional el trabajo de estos especialistas, en la mayor parte de los casos itinerante, peligra por la escasa demanda. Los ayuntamientos consideran que los vecinos, especialmente los más mayores, no pueden renunciar a una atención especializada que, en muchas ocasiones, les resulta imprescindible.


La DPT ha tardado tres años en poner en marcha las ayudas desde que lanzó la idea. Acaba de resolver la convocatoria, que prima a los municipios con menos residentes y donde los profesionales requeridos tienen que hacer viajes más largos. Las ayudas oscilan entre 7.700 euros y menos de 3.000. Son cantidades modestas pero suficientes para acondicionar locales, equiparlos y subvencionar los desplazamientos a razón de 0,19 euros por kilómetro, como máximo.


Judit Sanz, una peluquera de Ojos Negros, se beneficiará de las ayudas concedidas a Peracense, que prevé renovar el mobiliario y el equipamiento de la pequeña peluquería acondicionada en un local municipal. Sanz, además de atender el negocio de su pueblo, se desplaza a otros seis repartidos por las provincias de Teruel (Villar del Salz, Ródenas, Peracense, Blancas y Bello) y Guadalajara (Tordesilos). Calcula que cada semana recorre 400 kilómetros de media. "Estoy a diario en carretera. En invierno, cuando la población baja, me cuesta más llegar a algunos pueblos que atender a la clientela", relata.


El alcalde de Peracense, Manuel Bujeda, explica que la peluquera le comentó que sin ayuda pública "no le resulta rentable" desplazarse al pueblo. El Ayuntamiento le subvencionará el viaje y modernizará la peluquería con las ayudas de la DPT. El apoyo público es particularmente necesario en febrero, cuando la demanda se limita a un puñado de clientas en toda la mañana, todo lo contrario del verano, cuando por las manos de Judit pueden pasar más de 20 personas.


La peluquera reconoce que si, cuando trabaja fuera de Ojos Negros, tuviera que pagarse el alquiler de un local, su acondicionamiento y los gastos de funcionamiento no le saldría "a cuenta" desplazarse. Todos los ayuntamientos le garantizan un mínimo equipamiento y un espacio para que haga su trabajo. Explica que su actividad laboral tiene también una vertiente "social", porque acudir a su peluquería es en muchos casos la única ocasión en que las personas mayores, particularmente las mujeres, salen de casa. "Algunas veces vienen a que las peine y prefieren quedarse una hora y media hasta que les llega el turno a volverse a casa, porque así pasan un rato de tertulia y en compañía".


El alcalde de Peracense va más lejos y considera que la labor de la peluquera tiene algo de "psicóloga" al dar conversación a las vecinas más mayores. Bujeda explica que, sin este servicio, los ancianos perderían mucha autonomía porque "en mucho casos no están en condiciones de conducir" para desplazarse a Monreal del Campo o Santa Eulalia, donde están las peluquerías más cercanas.


La lista de pueblos beneficiarios se reparte por toda la provincia. Los receptores se comprometen a mantener el local acondicionado un mínimo de cinco años. La línea de ayudas está condicionada a que no existan profesionales que presten los servicios subvencionados y que el censo no supere los 5.000 habitantes. Al valorar las solicitudes se prima a los pueblos menores de 250 vecinos y a los que tienen que recurrir a profesionales más alejados.


Monroyo aprovechará la ayuda aprobada para habilitar un espacio para podología y fisioterapia. Un tabique móvil permitirá acotar una zona del hogar del jubilado para estos profesionales, que acuden una vez cada quincena a atender a la clientela. El alcalde, José Ramón Guarc, explica que "mucha gente" pide que se mantengan estos servicios porque, en caso de desaparecer, se verían obligados a coger el coche para viajar a Alcañiz o Valderrobres.


"Los mayores tienen dificultades de movilidad y de este modo conservan su autonomía para ir al podólogo y el fisioterapeuta". Ante los buenos resultados de la experiencia y la demanda existente, el Ayuntamiento se plantea la posibilidad de habilitar también espacio y ayudas para que un abogado visite el pueblo periódicamente para ofrecer asesoría legal.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión