gastronomía
Una 'estrella Michelin' de las cervezas trapenses llega a Zaragoza
Raúl Moncho, de La Cebada, nombrado en Bélgica embajador de Orval en España.
El monasterio de Orval, en Bélgica, elabora una de las cervezas trapenses más conocidas y especiales del mundo, y aquellas cervecerías que le dan un buen tratamiento reciben todos los años el título de embajadoras.
Por primera vez estos reconocimientos -son algo así como las estrellas Michelín del mundo cervecero- han llegado a España. Solo los han recibido cuatro de los 25 establecimientos que han presentado sus candidaturas y uno de ellos es de Zaragoza. Se trata de la cervecería La Cebada (calle de los Caminos del Norte, 24) que gestiona con pasión Raúl Moncho.
Él ha sido el auténtico artífice de que este importante reconocimiento aterrice en Zaragoza y en su local. Hace unos días vivió con mucha ilusión el acto de nombramiento de los nuevos embajadores en el monasterio belga. "Fue una ceremonia muy emocionante a la que asistimos más de un centenar de profesionales de todo el mundo -comenta-; las visitas normales solo pueden ver unas ruinas antiguas, pero a nosotros nos enseñaron la fábrica y casi todo el monasterio, menos la zona privada de los monjes".
Para recibir este título, Raúl asegura que Orval "no te pide que tengas mucha venta de cerveza, sino que lo que buscan, sobre todo, es que la trates bien y que cuides su imagen". Eso es lo que él hace teniendo muy visible chapas, botellas, toallas y hasta una nevera especial donde las cervezas más envejecidas se conservan a 11 grados, su temperatura de consumo ideal.
Raúl Moncho comenta que Orval solo elabora una cerveza y un queso. Se comercializa en botellines de 33 centilitros después de haber pasado dos meses en el monasterio tras el embotellado. "Los embajadores tenemos la suerte de recibirla 15 días después, mientras que otras cervecerías tienen que esperar bastante más tiempo", comenta.
Para Raúl es la cerveza trapense más especial. "Lleva tres fermentaciones, dos maltas, dos lúpulos y lo más singular de todo, una levadura salvaje que es la que provoca la fermentación espontánea y que siga evolucionando con el paso del tiempo". En fin, que no caduca.
En La Cebada se conservan añadas desde 2016, pero este cervecero recomienda iniciarse en el consumo de Orval “probando las más recientes y frescas”.
Por supuesto, alrededor de esta cerveza hay toda una liturgia a la hora de servirla. Tiene su propia copa con forma de cáliz y en ella cabe justo todo el contenido del botellín. "Se tiene que servir de golpe; una vez que la inclinas ya no conviene ponerla recta sino servirla toda de una sola vez; eso sí, el último dedo hay que dejarlo ya que es donde se queda la levadura".
Raúl Moncho asegura que con el queso camembert es como mejor marida, y para su degustación ofrece tres posibilidades. "Si la Orval es reciente se puede tomar perfectamente con un camembert natural; si es de una añada intermedia, es aconsejable pasarlo un poco por lo plancha y, por último, las más envejecidas ofrecen las mejores sensaciones con el queso frito".
