Los 'bubble tea' o boba, una bebida que causa sensación en Zaragoza

Esta opción de origen asiático cuenta con más de un centenar de combinaciones y sabores.

Los dos jóvenes al frente de Chikitta, en la calle de Pedro María Ric.
Los dos jóvenes al frente de Chikitta, en la calle de Pedro María Ric.
Montañés

Da igual que sea media mañana que primera hora de la tarde, de momento, siempre hay fila a las puertas de Chikitta, un nuevo establecimiento que abrió este lunes en la capital aragonesa. La afluencia demuestra que el 'bubble tea' tiene tirón en Zaragoza, ya sea entre conocedores que buscan su sabor, como curiosos que se preguntan de qué se trata.

Esta bebida -que también se denomina boba, té con burbujas o con perlas- no solo causa sensación en la capital aragonesa, sino que se trata de un fenómeno mundial con epicentro en Asia. Se estima que su cuna fue Taiwán hace unos 40 años y que surgió como una nueva alternativa a consumir el té de manera clásica.

"En una calle de China puedes encontrar muchísimas tiendas de 'bubble tea', que es una bebida que nos encanta a la comunidad china -cuenta el responsable de Chikitta-. Hay muchas maneras de hacerlo y cada tienda es diferente". Cuenta la experiencia de su viaje a China hace unos años para formarse en 'bubble tea', que han replicado en la capital aragonesa. 

"La base principal es el té, que puede ser té verde jazmín, té rojo o té de oolong. Después tienen como ingredientes opcionales como tapioca, gelatina de coco, de hierba, frijoles rojos, pudding, etc...", explican en Chikitta. En esta tienda de la calle de Pedro María Ric ofrecen té de frutas, como fresa, mango, naranja, limón, lima o maracuya entre otras. "Son todo frutas frescas", aseguran, y "difíciles de encontrar", tanto que a veces las tienen que comprar en Madrid. Uno de los que más éxito cosechan es el clásico.

El resultado es una propuesta endulzada, con la cremosidad de la leche, y algunas curiosa, gracias a las bolitas –o perlas- de tapioca que se hunden en el vaso. Son oscuras y gelatinosas al estar elaboradas en base a azúcar moreno y almidón de tapioca. Se presentan en vasos altos y transparentes, con una pajita y en sellados con plástico.

Las redes sociales son un buen canal de promoción para el ‘bubble tea’, con miles de referencias, seguramente por la atractiva apariencia. Sin embargo, en Zaragoza se pueden ver más allá de las pantallas, en la realidad. En la capital aragonesa ya se pudieron degustar tiempo atrás, en un céntrico establecimiento de la calle de Alfonso I, pero ahora viven una nueva primavera porque han abierto nuevas tiendas donde comprarlos.

Un ejemplo es la mencionada Chikitta, en la calle de Pedro María Ric, que en los dos días que lleva abierta se ha convertido en un lugar de peregrinación para la comunidad asiática, tal y como evidencia su público. "Casi todos nuestros clientes son de origen chino porque nos encanta y nos gusta probar, ya que es como un café, y en Zaragoza hay pocas tiendas así e intentaremos mantener nuestras calidades", señala el responsable de Chikitta.

Pocos se pudieron resistir a la oferta de 3x2 de la inauguración. La estampa era idéntica entre los jóvenes: una foto antes de probarlos y a pasear con ellos en la mano. ¿Cuánto cuestan? Su precio ronda los 5 euros.

Puertas del nuevo Chikitta, en la calle de Pedro María Ric.
Puertas del nuevo Chikitta, en la calle de Pedro María Ric.
Montañés

Algo similar ocurre en la calle de Jusepe Martínez, en Taiwan Bubble Tea. Un grupo de estudiantes francesas se afanaban este miércoles por la tarde en probar sus propuestas. Té rojo o verde con tapiocas e, incluso, acompañado de caramelo. Esos son los básicos, pero se pueden mezclar con cappuccino, matcha, taro, leche de coco, mango… las opciones llenan cada rincón de la amplia pizarra donde se anuncian.

Un 'bubble tea', en Taiwan Bubble Tea.
Un 'bubble tea', en Taiwan Bubble Tea.
Montañés

En total son más de un centenar de sabores y combinaciones las que se encuentran en este local vecino de la calle de Alfonso I, ya que también existen alternativas con yogur y en forma de granizado. En cuanto a los precios, son más bajos que los de Ckikitta, ya que oscilan entre los 3,90 y 4,50 euros.

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