gastronomía

Los niños en la cocina: juego, aventura, aprendizaje y pasión

Cocineros aragoneses ofrecen, junto con sus hijos, un menú que muestra las claves del acercamiento de los más pequeños a la gastronomía.

El chef Eduardo Comín, cocinando mano a mano con su hijo Izan.
El chef Eduardo Comín, cocinando mano a mano con su hijo Izan.
Cristina Vergara

Como si fuera un juego. Así hay que acercar a niños y jóvenes a la cocina. En ello coinciden los tres cocineros que esta semana se han animado a ofrecer algunas de las claves de este singular ‘maridaje’ en el que sus hijos han ejercido de improvisados pinches.

Desde la trona, Telma, de 15 meses, no ha ayudado mucho a su padre, Raúl Pobo, pero desde su condición de espectadora es probable que haya asimilado algunas enseñanzas; sobre todo, "la buena gana a la hora de comer, que nunca le falta", asegura su progenitor. Por supuesto, Telma se ha embadurnado la cara de harina mientras su padre preparaba una masa para elaborar pan casero.

Izan, de 7 años, es hijo de Eduardo Comín, y su gracejo y destreza a la hora de manejar ingredientes y herramientas evidencian que, a pesar de su corta edad, ha pasado unas cuantas horas en la cocina. Por último, Unai, de 12 años, e Ixeya, de 14, casi le han dado todo el trabajo hecho a su padre, Moisés Andaluz.

El suyo es un buen ejemplo de cómo habitualmente se produce el acercamiento de los más pequeños a la gastronomía: primero, como un juego, ya que de esta forma se muestran más receptivos; luego, como una aventura y un descubrimiento de texturas, sabores y olores, para, finalmente, interiorizar toda esa información y transformarla en conocimiento, inquietud y ganas de seguir aprendiendo. En definitiva, en pasión.

Desde sus diferentes capacidades, nuestros jóvenes protagonistas y sus profesores se han animado a diseñar un completo menú. Raúl Pobo ha elaborado baguetes caseras. "El pan es un alimento imprescindible de nuestra dieta, así que no puede faltar", explica.

El cocinero Moisés Andaluz, con sus hijos Ixeya y Unai, junto al arroz de aprovechamiento.
El cocinero Moisés Andaluz, con sus hijos Ixeya y Unai, junto al arroz de aprovechamiento.
Cristina Badiola

En casa de Moisés Andaluz, Unai e Ixeya se han puesto a la tarea de preparar unas judías blancas con langostinos y un arroz de aprovechamiento.

Ellos mismos describen los pasos más importantes de esta última preparación. "Se puede utilizar conejo asado, alas de pollo o salchichas que nos hayan sobrado; son los primeros ingredientes que hay que freír y reservar", aseguran. Luego se sofríen las verduras, "primero las judías verdes con unos ajos tiernos; luego trigueros, pimiento y, por último guisantes, y si tenemos algunas alcachofas, se pueden hacer con la carne".

Ya solo queda añadir un poco de pimentón, rehogar el arroz y rápidamente incorporar el caldo bien caliente. "Es muy importante -recuerdan-, poner el doble de caldo por cada parte de arroz". Después de probarlo de sal, Unai e Ixeya esperan a que rompa a hervir para meterlo en el horno previamente precalentado a 200 grados, "donde se deja alrededor de 18 minutos".

De los platos principales se ha ocupado Izan con la inestimable ayuda de su padre: rodaballo asado con verduras y trigo al wok, y fajitas de pollo. Izan se ha encargado de casi todo, hasta de hacer tiras las pechugas. Las ha cortado con una puntilla pequeña con un mango de plástico bajo la supervisión de su progenitor. "Básicamente, es un ejercicio de enseñanza y confianza", explica Eduardo. De no tener miedo, pero sí respeto y prudencia. "Una vez que asimilan esos conceptos -prosigue-, todo es más fácil".

Moisés Andaluz asegura que, además de este aprendizaje, el acercamiento de los niños a la cocina tiene que ser a través del juego y la diversión. "Preparar con ellos una masa de pizza casera puede ser un primer paso, eligiendo los ingredientes que más les gustan, o poner el queso, el tomate y el pepinillo en una hamburguesa".

El cocinero Raúl Pobo, con su hija Telma, preparando la tarta Tatin de plátano.
El cocinero Raúl Pobo, con su hija Telma, preparando la tarta Tatin de plátano.
Patricia Irulegui

"Cuanto antes empiezan a cocinar, antes conocen los alimentos, los manipulan y trocean, añaden especias o hierbas aromáticas y perciben lo bien que huelen; en definitiva, aprenden a valorar la comida y se les abre la mente", destaca su compañero Eduardo.

Eso sí, siendo conscientes de que la responsabilidad y la autoridad del adulto deben prevalecer en todo momento, sobre todo a la hora de afrontar las maniobras más arriesgadas. Por ejemplo, al marcar el rodaballo de una de las recetas con el aceite bien caliente, ha sido el padre quien se ha encargado de poner el pescado en la sartén.

Moisés Andaluz sugiere que preparar bocadillos también puede ser un buen aprendizaje para conocer productos y posibles combinaciones. Además, ofrece otra idea que en su casa se pone en práctica un día a la semana: hacer una comida o una cena de latas, elaborando con ellas tapas o tostadas en las que cada miembro de la familia elige los ingredientes y los combina a su gusto.

Otro aspecto a tener en cuenta es la sencillez, que Raúl Pobo ha aplicado al dulce colofón de este menú casero/infantil a tres. "Con ingredientes que todos tenemos en casa se puede hornear una estupenda tarta Tatin; en mi caso, he recurrido al plátano para el relleno, pero prácticamente se puede utilizar cualquier fruta", comenta.

Baguetes.
Baguetes.
R. P.

Receta de baguetes

El cocinero Raúl Pobo y su hija Telma nos ofrecen esta receta.

Ingredientes: 375 gramos de harina fuerte, 250 gramos de agua tibia, cinco gramos de sal y 15 gramos de levadura fresca, sémola de trigo y clara de huevo.

Elaboración:

  1. Hacer un volcán con la harina una vez tamizada y la sal. Diluir la levadura en una parte del agua y disponer en el centro del volcán. Mezclar con el dedo y añadir agua conforme se necesite. 
  2. Mezclar bien hasta obtener una masa elástica y amasar 10 minutos. Fermentar 40 minutos o hasta que doble su volumen. Amasar otra vez para quitar el exceso de aire y reposar 10 minutos. 
  3. Cortar la masa en dos partes iguales, estirar en forma ovalada y enrollar. Fermentar otros 40 minutos. 
  4. Precalentar el horno a 190 grados con calor arriba y abajo. Pintar con clara de huevo, espolvorear con sémola y hacer unos cortes poco profundos a lo largo de las barras. 
  5. Hornear 40 minutos. Si no tenemos controlador de humedad en el horno, colocar una bandeja con agua en la base.
Plato de judías blancas con langostinos.
Plato de judías blancas con langostinos.
M. A.

Receta de alubias blancas con langostinos

Moisés Andaluz y sus hijos Unai e Ixeya nos ofrecen esta receta.

Ingredientes para cinco personas: 400 gramos de judía blanca, diez langostinos, media cebolla, una zanahoria pequeña, un pimiento verde y cuatro pimientos de piquillo, una cucharada de pimentón, 5 dientes de ajo y 5 guindillas, paté de oliva negra, aceite, sal y pimienta.

Elaboración:

  1. Poner a remojo las judías la noche anterior. Cocer en la olla a presión 20 minutos cubriéndolas con agua y unos ajos. Reservar.
  2. Pelar los langostinos, dar un pequeño corte para que se abran y saltear. A continuación, dorar las cabezas con abundante aceite para que se aromatice. 
  3. Cortar finas las verduras y añadir al aceite aromatizado con los langostinos. 
  4. Cuando estén pochadas, añadir los pimientos del piquillo junto con el pimentón. Reservar. 
  5. Juntar las judías con el sofrito y dar un pequeño hervor. Emplatar.
Plato de rodaballo asado con verduras y trigo al wok.
Plato de rodaballo asado con verduras y trigo al wok.
C. B.

Receta de rodaballo asado con verduras y trigo al wok

El cocinero Eduardo Comin y su hijo Izan nos ofrecen esta receta.

Ingredientes: un rodaballo a lomos, trigo cocido y alcachofas frescas cocidas, sésamo blanco y negro, sishimi togarashi, salsa de soja y aceite de oliva, trigueros, ajetes, zanahorias, calabacín, cebolla y pimientos de colores, hierbas aromáticas, cilantro y perejil, rabanetas y tomatitos cherry.

Elaboración:

  1. Cortar a tiras todas las verduras y hortalizas. A rodajas las rabanetas y a mitades los cherrys. 
  2. Marcar ligeramente a la sartén el rodaballo por los dos lados y meter al horno a 180 grados durante 4 minutos. 
  3. Saltear al wok o en una sartén grande las hortalizas más duras y cuando se cocinen añadir el resto. 
  4. Añadir las especias y el sésamo, escaldar la salsa de soja y cocinar salteando un minuto. 
  5. Colocar parte del salteado en el centro del plato. Encima dos lomitos de rodaballo y decorar con las rabanetas y las hierbas aromáticas.
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