Verdechulo es la bonita denominación con la que se conoce el perejil en muchas localidades del sur de la provincia de Teruel. El nombre resulta evocador y sugiere intenciones, las que esta taberna restaurante quiere plasmar en la plaza de José María Forqué. Es una de las más amplias y bonitas de Zaragoza, pero hasta la fecha, por lo menos, difícil de consolidar como foco de atracción de visitantes.

Toño Corchón y Mario López, los socios impulsores del proyecto, lo están intentando desde hace medio año. Les ha apetecido meterse en unas cuantas salsas, muy en la línea de lo que sugiere el nombre del establecimiento: contar con una buena carta de tapas y raciones para compartir; no descuidar la oferta de carnes y pescados; ofrecer varios menús –para una comida rápida o para una degustación más reposada–, y hasta animarse, los viernes, con los tres vuelcos de un cocido.

Y todo ello, sin dejar de crecer. Recientemente, y mientras dure el frío, se han incorporado platos de cuchara como fabada asturiana, judías de Tolosa o lentejas con oreja y garbanzos. Y el menú de más nivel (16,90 euros, no incluye bebida ni café) acaba de añadir más argumentos que se suman a los que ya están consolidados. Es una propuesta que se asemeja mucho a un menú degustación.

En esta categoría de clásicos, bien podrían incluirse la alcachofa confitada con suspiros de ibéricos o el huevo a baja temperatura con boletus y foie, entre los entrantes, y el bacalao con salsa verdechulo o las carrilleras con salsa de manzana, entre los platos principales.

El menú siempre se inicia con una degustación de embutidos de Melsa (chorizo y salchichón de latón de La Fueva, longaniza gigante y lomo de cerda).

Estos y otros ingredientes describen por sí solos la apuesta que se hace en este establecimiento por la calidad de las materias primas. En este aspecto, no hay matices. El nivel es bastante alto y también se refleja en la carta de tapas, donde destacan los minutejos (oreja adobada a la plancha que se presenta en un emparedado con la auténtica salsa brava elaborada con caldo de carne y pimentón) o la vieira con alga wakame y espuma de verdechulo.

La selección de las tostadas está muy cuidada: sardina en vinagre con fresas; sardina ahumada y hueva de arenque y anguila ahumada con guacamole. Y el bacalao es el pescado de la carta que resulta más versátil. Aparece en una tortilla, en una ensalada con naranja y queso azul y con la ya reseñada salsa verdechulo.

Arroz y solomillo

Tres arroces –caldoso de bogavante, de boletus y foie, y negro con alioli–, los clásicos solomillo de vacuno y chuletón gallego madurado, y recetas de pescado que no van a tardar en incorporarse como corvina al horno con salsa de limón y salmón a baja temperatura con cítricos, completan una oferta de amplio espectro. Además, se puede disfrutar de ella en tres espacios bien diferenciados: el clásico comedor de restaurante, la zona de taberna con mesas altas y, para grupos de hasta 16 personas, el reservado, que es una de las joyas del local. Y la terraza también es una gran baza a su favor.

Verdechulo

Plaza de José María Forqué, 13. Zaragoza. Teléfono: 876 644 224. Horario: de 10.00 a 17.30 y de 20.00 a cierre. Descanso. Domingo noche y lunes, cerrado.- Ver otros restaurantes recomendados

- Ir al suplemento de gastronomía