Buenas opciones para que la cocina no sea un problema en Navidad

Cada vez hay más posibilidades de organizar las comidas y las cenas de Navidad sin tener que pisar la cocina y sin perder de vista la calidad.

Equipo de la carnicería Martínez, con el encargado, Jesús Bruna, y Pedro Andreu, Ana Asensio, Ana González y Luis Díaz.
Equipo de la carnicería Martínez, con el encargado, Jesús Bruna, y Pedro Andreu, Ana Asensio, Ana González y Luis Díaz.
Vanesa Castellano.

Se acercan las fiestas navideñas, unas fechas en las que las mesas aparecen más pobladas de comensales y cuya organización culinaria supone un quebradero de cabeza para muchas familias: qué menú o menús elaborar, para cuántos, cómo preparar la logística de la compra y el trabajo de cocina, quién se encarga luego de recoger... Lo dicho, un lío.

Seguramente, estas mismas cuestiones ya se planteaban hace años, pero encontrar una respuesta o una alternativa era complicado. Sin embargo, en la actualidad, este es un problema que se puede resolver de varias formas. En las tres que sugieren Casa Matachín y el Grupo Pastores; la carnicería Hermanos Martínez y La Cocina de José Fernández se resumen buena parte de las opciones que hoy en día ofrece el mercado para quedar muy bien en Navidad sin apenas arremangarse en la cocina. No es que esto sea algo que recomendemos desde este suplemento –más bien todo lo contrario–, pero lo cierto es que se trata de una realidad ante la que no se pueden cerrar los ojos.

¿Por qué la gente cada día recurre más a un recetario casi preparado o elaborado del todo para vestir las mesas navideñas? "Básicamente –comenta Diego Franco, responsable de márquetin del Grupo Pastores– porque no se quiere complicar la vida, no sabe cocinar, prefiere no manchar o, sencillamente, no tiene tiempo".

Alfonso Martínez, de Carnicerías Alfonso Martínez (avenida de Juan Carlos I, 35), incide, sobre todo, en esto último. "El mayor problema es el tiempo –asegura– y eso es lo que conseguimos nosotros, hacer la vida más fácil a la gente y que, al final, dar de comer o cenar a doce personas, a las que no les puede ofrecer cualquier cosa, no se convierta en un gran dolor de cabeza".

A todos estos argumentos, Alberto Fernández, de La Cocina de José Fernández (www.saborealavida.es) añade alguno más: "En el mercado hay que saber comprar; también hay que tener en cuenta lo que se encarecen los productos en estas fechas y luego están las sobras, ya que casi siempre se compra bastante más de lo que se necesita".

Por eso, la irrupción de un amplio recetario ya cocinado para llegar y calentar, y de las elaboraciones de productos de cuarta y quinta gama, cada vez más son una solución para muchas familias. "Cuando no existía –prosigue Alberto Fernández–, era una alternativa que no te podías plantear; ahora, sin embargo, prácticamente todo lo que uno necesite para estas fechas se puede conseguir o adaptar".

En cualquier caso, la idea de vestir las mesas navideñas con platos ya preparados no es tan nueva. Alfonso Martínez recuerda que cuando su padre puso en marcha el negocio –y ahora ya está jubilado–, ya se rellenaban piernas de cordero para estas fechas. Y este es un servicio que hoy en día se ofrece en muchas carnicerías a poco que cuenten con un pequeño obrador.

Lo novedoso en el caso de este profesional, con siete establecimientos en Zaragoza, es que sus obradores cada vez le ganan más terreno al trabajo en el mostrador. En el ranquin de productos navideños más populares, Alfonso sitúa, en primer lugar y por orden de demanda, la pierna de ternasco que rellena con bacón y ajos tiernos; a continuación, el pollo campero deshuesado y relleno de carne picada, huevo duro, jamón y pimiento, y luego la cabezada de cerdo guisada y rellena con los ingredientes que sugiere la receta que aparece en estas páginas.

Pero la lista va mucho más allá: asados de cochinillo, lechazo, espalda y paletilla de ternasco, pularda, capón... En fin, todo lo que uno se pueda imaginar porque ahí, precisamente, está el punto diferencial de su propuesta: "Ofrecemos un producto estándar –prosigue–, pero personalizamos casi todo; la tendencia y lo que más valora el público es no hacer producciones en cadena, sino a adaptarte a sus gustos, sobre todo a la hora de elegir los rellenos". Y claro, frente a este servicio tan personalizado resulta muy difícil resistirse.

Otras propuestas

En el mercado hay empresas más grandes que se han adentrado por este camino, aunque sin tanta versatilidad, y con la idea de ofrecer productos mucho más estandarizados. El Grupo Pastores ha sido el último en incorporarse con su pierna de ternasco rellena de foie y orejones de melocotón de Calanda con salsa de moscatel. Se trata de una prueba piloto que busca la diferenciación y potenciar el consumo en Navidad de esta carne tan aragonesa de una forma distinta al asado tradicional.

El producto no se ofrece terminado para regenerar sin más. Hay que hornearlo durante hora y media siguiendo unos pasos sencillos. "Nuestro punto diferencial –comenta Javier Robles, cocinero de Pastores– es que cada cliente le va a poder dar a la receta su toque especial, dejar la carne más o menos jugosa, incorporar una punta de pimienta o una hierba aromática; en definitiva, tener la opción de personalizar el plato".

El catálogo de Casa Matachín es más grande y este año, además, ha ampliado su gama de productos gourmet. Su principal novedad son los rellenos frescos con salsa listos para hornear y elaborados sin gluten: de pollo con arándanos y queso de cabra con salsa de manzana; de pollo con trufa y trompetilla con salsa de boletus y de pavo con salsa de ciruelas. Además, por supuesto, de los productos más típicos de estas fiestas: la pularda, el pollo campero y el pavo rellenos.

A la carta

La última propuesta que busca hacer más sencilla la organización de las comidas y cenas navideñas pasa por elegir los menús de los comensales de forma individualizada, con la opción de recibirlos en casa o recogerlos a escasas horas de la cena de Nochebuena o de Nochevieja. Gustalia (www.gustaliazaragoza.com), Suculento (www.comesuculento.es) o la ya reseñada Cocina de José Fernández son algunas de las empresas que ofrecen esta posibilidad en Huesca y Zaragoza.

Esta última, de hecho, empezó en la capital oscense y toda su experiencia en el servicio de cáterin lo ha trasladado a una cocina central que desde Almudévar apuesta por elaboraciones muy cuidadas. "En 2016, tuvimos más de 300 encargos para Nochebuena, y este año, con la apertura de la tienda en Zaragoza, seguramente se notará bastante más", comenta Alberto Fernández.

Su punto diferencial es poder ver en la web las recetas terminadas para hacerse una idea de cómo quedarán sobre la mesa. Desde unas modestas croquetas de espinacas y gorgonzola o de cordero y miel (las últimas incorporaciones), al popular y vistoso brazo de patata y langostinos, pasando por la tradición del cardo en salsa de piñones con bacalao, la elegancia de un bogavante a la americana o el capón relleno de castañas, las combinaciones son múltiples.

Sin duda alguna, esta última es, de las tres, la alternativa que más se asemeja a la idea de sentarse en Navidad a mesa puesta porque, incluso, la opción de los menús de Nochevieja incluye la vajilla desechable de calidad para que ni siquiera el lavavajillas tenga que trabajar.

En definitiva, estamos ante una realidad que va a más y que a buen seguro seguirá creciendo en el futuro. Desde estas páginas, sin embargo, resulta obligado sugerir que no se abandone la idea de cocinar en estas fechas. En cualquier caso, siempre se puede encontrar un punto intermedio para no verse desbordados por los agobios culinarios. Este equilibrio bien podría pasar por la idea de combinar la presencia de algunos productos ya elaborados con la demostración de amor que supone cocinar para las personas más queridas.

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