Cocinar con la energía del sol, un motor para cambiar el mundo

Entre dos y cuatro millones de personas mueren al año de forma prematura por culpa del humo que producen los fuegos de leña interiores.

Desarrollar cocinas solares para sustituir a las que emplean madera y evitar así el humo para salvar vidas es el objetivo de un programa de la Universidad Carlos III (UC3M) de Madrid y el Ayuntamiento de Leganés (Madrid), en el que también colabora el chef Chema de Isidro.


Entre dos y cuatro millones de personas mueren cada año de forma prematura en el mundo por culpa del humo que produce cocinar dentro de los hogares con fuegos de leña que, en muchos casos, no tienen siquiera una chimenea que permita su salida controlada, según datos de la OMS.

"Mueren más personas por el humo que por el hambre", explica el catedrático del Departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos de UC3M Antonio Lecuona-Neumann, que lo califica de "guerra mundial continua".


Ante esta situación, que se suma a la importante deforestación que produce este tipo de cocina en países sin acceso generalizado a las fuentes de energía modernas, el Ayuntamiento de Leganés y la UC3M han desarrollado el proyecto 'Cocinas Sostenibles y Solidarias con Sol', dirigido por Lecuona.


La iniciativa se basa en el desarrollo de cocinas que, con materiales sencillos y baratos, reflejan mediante espejos la luz del sol sobre ollas de color negro, lo que permite cocinar alimentos a bajas temperaturas, "a fuego lento", explica.


"Se puede hacer con ellas cualquier tipo de guiso", ha indicado el cocinero Chema de Isidro, colaborador en el programa, que ha podido probar las cocinas durante meses y que ve como único territorio gastronómico fuera de su alcance las frituras, por las altas temperaturas que necesita alcanzar el aceite.


De Isidro ha asegurado que, cuando le explicaron el proyecto, pensó "en los niños de Nepal y Haití" con los que ha venido colaborando de la mano de oenegés como Bomberos Unidos Sin Fronteras en los últimos años y a los que pretende acercar este tipo de cocina lo antes posible.


De hecho, el chef, conocido por su programa en el Canal Cocina 'De verdad, verdura' y por sus proyectos solidarios, como CESAL, destinado a la integración laboral de jóvenes en situaciones de exclusión social a través de la gastronomía, pretende llevar modelos de estas cocinas en su próximo viaje a Katmandú, el próximo enero.


"Muchas veces intentamos cambiar la vida de la gente de otros países con nuestras reglas, nuestra cultura y nuestra forma de hacer las cosas y ellos ni lo asimilan, ni quieren", explica el cocinero, que niega que algo así pueda pasar con este proyecto, puesto que es tan fácil como "poner la olla e ir persiguiendo el sol".


Si bien las cocinas solares no son nuevas, entre las innovaciones que completan los trabajos realizados por la Universidad Carlos III de Madrid se encuentra la posibilidad de utilizarlas una vez que ya no hay sol, para poder realizar también desayunos y cenas calientes.


Según ha explicado Lecuona, su departamento ha desarrollado cocinas en las que un material como el eritritol, que al fundirse absorbe mucho calor y que posteriormente lo libera al solidificarse de nuevo, puede retrasar el momento de la cocina, al guardarse en una caja aislante hasta el momento de ser utilizado.


Otro de los modelos presentados consiste en cocinas alimentadas con placas fotovoltaicas sin necesidad de baterías, pensadas para "zonas periurbanas" de ciudades como México o Nueva Delhi, en las que no hay suministro eléctrico, pero en las que no puede cocinarse en la calle y que incluso incluyen puertos USB para cargar el móvil.


Por último, entre las aplicaciones de estos instrumentos, Lecuona también encuentra una en los países con redes energéticas asentadas: la de la cocina en exterior en espacios urbanos comunes.


El equipo de la UC3M ha desarrollado un proyecto de "mueble urbano" de cocina solar que pretende desbancar a las clásicas barbacoas en lugares como los parques, lo que desterraría el riesgo de incendio que estas presentan y en muchas ocasiones han producido.


Por su parte, el alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE) ha explicado que esta iniciativa funde "la inquietud del Ayuntamiento y de la UC3M por lograr un desarrollo solidario y sostenible" a través de un proyecto "muy tangible y muy real".


El regidor ya ha anunciado su voluntad de llevar este tipo de cocinas a los municipios hermanados con Leganés en países con dificultades económicas, así como a los campos de refugiados saharauis en Argelia con los que colabora habitualmente el Consistorio y a los que ya ha llevado placas fotovoltaicas.


Lecuona, a su vez, ha destacado la necesidad de financiación para un proyecto como este, mediante "microcréditos" a las familias destinatarias que, "luego podrían devolver puesto que no van a tener que gastar dinero en leña o combustibles" y a las ONG que quieren poder transportar estas cocinas a otros lugares del mundo.


Mientras los ponentes presentaban esta semana las cocinas en el Centro Cultural Las Dehesillas, fuera, en el patio, estas hacían su trabajo a fuego lento cocinando lentejas o marmitako en una muestra de cómo una energía gratuita y renovable puede ser un motor para el cambio social.


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