San Petersburgo: hamburguesas variadas que están de aniversario

En este bar, el picoteo gira alrededor de unas hamburguesas de generosas dimensiones que integran ingredientes muy diferentes.

Tina González, Eduardo Fernández y Ana Fernández, en la barra del bar San Petersburgo.
Tina González, Eduardo Fernández y Ana Fernández, en la barra del bar San Petersburgo.
Agencia Almozara

Hace tiempo que la zona heavy de Zaragoza, en torno a las calles de Tomás Bretón y de San Antonio María Claret, dejó de ser lo que era. Hoy apenas sobrevive algún local y muchos han tenido que poner al día su actividad. Es el caso del bar cafetería San Petersburgo. Este año celebra su 30 aniversario y de cómo empezó, muy integrado en el ambiente heavy alrededor de copas y cervezas, a lo que es hoy en día, hay una gran diferencia.


Desde hace unos años, este local está asociado a las hamburguesas que prepara. Es su propuesta estrella, que se complementa con una buena carta de bocadillos, sándwiches, alguna ración y un pequeño surtido de tapas clásicas. Pero, sin duda, son las dos docenas de hamburguesas las que más tirón tienen entre una clientela donde todavía se adivina la presencia de algún heavy nostálgico, pero que ha ampliado mucho su abanico; sobre todo entre estudiantes de los institutos cercanos y de la Universidad.


El pan que se emplea es lo primero que llama la atención. Por su tamaño, ya que se trata de una especie de mollete realmente grande, pero también porque no es un pan de molde. La dimensión de las hamburguesas importa y todas responden a la idea de que el cliente se vaya bien comido o cenado.


La San Petersburgo, que da nombre al local, es una de las más demandadas. Tiene su versión triple (San Petresburgo). Multiplica por tres todos los ingredientes: la pieza de carne de ternera de casi 200 gramos, el bacón, los huevos, la lechuga… para superar el kilo de peso. Cuenta Eduardo Fernández, el dueño del local, que ha habido algún valiente que se ha atrevido con dos de estas de una sentada, aunque lo normal es que con ella salgan bien cenadas tres personas.


Se agradece el tratamiento de los quesos. Primeras calidades a la hora de trabajar el parmesano, el roquefort o el cheddar. Y algo parecido sucede con la elaboración de las salsas, como la tártara que acompaña a una hamburguesa que, además de los ingredientes tradicionales, incorpora salmón ahumado.


No es el único caso en el que se apuesta por realizar curiosas mezclas. La italiana, por ejemplo, lleva una base de espaguetis con tomate, y la india tiene arroz y una mezcla de verduras con curry. Pica un poco, más incluso que la mexicana, donde los nachos y, sobre todo, la potencia de los jalapeños queda matizada por la salsa de quesitos.


Las hay más cercanas, como la aragonesa, de longaniza, con un recuerdo de toques ahumados, o la navarra, de chorizo. Además, coincidiendo con el 30 aniversario del local, la carta de hamburguesas va a crecer en breve con al menos dos propuestas más: ternasco de Aragón y 100% carne de novillo.San Petersburgo.

San Antonio María Claret, 47. Zaragoza. Tel. 976 351 248.

Horario: lunes a jueves, de 10.0 a 24.00.

Fin de semana: hasta las 2.00. Abierto todos los días.


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