Bodegas Paniza obtiene de nuevo altas puntuaciones del gurú Robert Parker. Artigazo 2008 ha recibido 88 puntos y Viñas Viejas 2012, 90 puntos. Estos dos vinos cosechan ya varios éxitos. Recientemente han sido incluidos en la "Guía Peñín 2015", donde obtuvieron 90 puntos y 5 estrellas, lo que significa una excelente relación entre la calidad y el precio.

?Artigazo es uno de los vinos más destacados de la bodega. Está elaborado con un 40% de garnacha, 30% de syrah y 30% de cabernet sauvignon, vendimiadas a mano y procedentes de viñedos de más de 40 años en suelos de pizarra ubicados a 700 metros de altura. El resultado es un vino redondo, que expresa con perfecta estructuración su paso por barrica de 18 meses. Se trata de un vino muy equilibrado, que tiene un sentido de la elegancia muy poco habitual en los vinos de su segmento de mercado. Artigazo 2008 obtuvo en 2013 medalla de Oro en Mundus Vini (Alemania) y medalla de Plata en 2014. Con la añada de 2007 recibió en 2010, 90 + puntos Parker. También obtuvo los siguientes premios: medalla de Oro Mundus Vini 2013, medalla de Plata Berliner Wein Trophy 2013, medalla de Bronce International Wine Challenge 2012, medalla de Bronce International Wine & Spirit Competition 2012, medalla de Oro Berliner Wein Trophy 2012; y medalla de Plata en Intervin International Wine Awards 2011 (Canadá). Además fue uno de los tres mejores vinos en 2012, según "Real Wine Guide", una de las revistas de vino más importantes de Japón.

Viñas Viejas 2012 es la última creación de la bodega. Se centra en la uva tinta de moda, la garnacha. Está elaborado con viñas viejas de hasta 100 años y permanece seis meses en barrica dando lugar a un vino complejo y elegante con aromas a frambuesa y picota acompañados de recuerdos a moca y vainilla que aportan riqueza y complejidad. En 2014 obtuvo medalla de Plata en Berliner Wein Trophy (Alemania).

Los viñedos de Bodegas Paniza ocupan una extensión de 2500 ha, con una producción aproximada de 15 millones de kilos al año. Los viñedos se sitúan en el sur, en una zona privilegiada a pie del Sistema Ibérico. Son los viñedos más altos de la zona, ya que crecen hasta una altura de 850 metros, lo que conlleva temperaturas más frescas en verano. Esto, junto con el seco clima continental, ayuda a crear importantes contrastes de temperatura durante el día y a lo largo del año.

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