Aunque la forma más habitual de consumir la fruta es en crudo, muchas de ellas pueden aprovecharse para elaborar postres, mermeladas, salsas, helados... Es por la opción que se ha decantado Luis Carrillo, del restaurante zaragozano Marengo, que propone la siguiente receta: un refrescante postre de paraguayo asado, sopa de jengibre y helado de mango.

Ingredientes para 4 personas:

6 paraguayos 60 gramos de azúcar  200 cc. de vino blanco Jengibre  Bizcocho de cerveza negra Helado de mango Hojas de mentaPreparación: 

Pelar y deshuesar los paraguayos, espolvorear tres de ellos con 10 gramos de azúcar y meter al horno a 180 grados durante ocho minutos. En una cazuela, a fuego lento y durante 15 minutos, colocar el resto de los paraguayos con los 200 centímetros cúbicos de vino blanco, jengibre al gusto y los 50 gramos de azúcar restantes. Dejar enfriar y triturar. Colocar en un plato los paraguayos asados sobre el bizcocho de cerveza negra, una quenelle de helado de mango y las hojas de menta para decorar, acompañando todo ello con la sopa que hemos obtenido en la cazuela.

El paraguayo no es un fruto que se encuentre habitualmente entre los ingredientes de las recetas, pero su dulzor hace posible que podamos usarlo como sustituto de otras frutas en muchas de ellas.

Es aconsejable comprar piezas de paraguayo limpias, sin manchas ni golpes. En el frigorífico, si los frutos están maduros, aguantarán bien tres o cuatro días. Si pese a todo comienzan a estropearse, es un buen momento para aprovechar esta fruta en recetas como la propuesta en estas líneas.

Otras frutas de la familia, como el melocotón, la nectarina o la platerina, son también candidatas a engrosar la lista de ingredientes de nuestros platos habituales. Durante este verano, sus precios en el mercado se han mantenido bajos, por lo que son una opción muy recomendable para incluir en la cesta de la compra.

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