Elabora tus propias salsas caseras de manera sencilla

De paté o tártara, son solo dos opciones fáciles y rápidas de hacer que alegrarán todos tus platos.

La salsa tártara es un excelente acompañamiento para los platos de pasta
Elabora tus propias salsas caseras de manera sencilla

Una buena salsa alegra y mejora cualquier plato y si es casera, mucho mejor, pues así se evitan los aditivos que suelen llevar las industriales. Elaborar uno mismo las salsas no tiene por qué llevar mucho tiempo, pues hay algunas muy sencillas que se pueden elaborar en solo unos minutos. Una receta muy fácil es la siguiente:




Ingredientes

Mahonesa Paté de olivas negrasPreparación

En un recipiente, echar dos o más cucharadas de mahonesa, según la cantidad de salsa que se necesite. Añadir paté de olivas negras. Jugar con las cantidades de mahonesa y paté dependiendo del sabor que se quiere que predomine.Esta salsa es ideal para acompañar carnes y se puede combinar con los patés que prefiera cada uno. Solo hay que exprimir un poco la imaginación y probar unas cuantas veces hasta dar con los sabores que más nos gusten.


Otra opción, ésta indicada para el acompañamiento de pescados y pastas, es la conocida salsa tártara, con la que también se pueden elaborar ricos aperitivos y tartaletas.Ingredientes

Mahonesa Alcaparras Pepinillos Perejil Un huevo cocido Anchoas Cebolla MostazaPreparación:

Picar a trocitos muy pequeños las alcaparras, los pepinillos, el huevo duro, la cebolla y las anchoas. En un recipiente, echar la mahonesa. Añadir los ingredientes picados y remover hasta que quede una pasta homogénea. No hay que triturarlos, en la salsa quedarán pequeños trocitos. Por último, añadir el perejil picado y una cucharadita de mostaza y remover bien.Se pueden añadir otros ingredientes, como atún. Ambas salsas se pueden elaborar con mahonesa de bote aunque, como ocurre casi siempre, la casera le da un toque más natural y sabroso.


Es importante elaborar la cantidad justa de salsa que se va a consumir en una comida concreta o, al menos, en un plazo muy corto de tiempo, ya que las altas temperaturas de los meses estivales acortan el periodo de consumo óptimo de este tipo de productos con huevo.


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