Naturalmente auténtico: vino tinto ecológico Ignius 2011

Elaborado en Almonacid de la Sierra, ha logrado una medalla de plata en los Premios Ecovino.

Ignius 2011
Naturalmente auténtico: vino tinto ecológico Ignius 2011

Este vino que traemos hoy a la mesa de cata se comercializa como vino de mesa, pues a pesar de elaborarse en Almonacid de la Sierra no está acogido a la Denominación de Origen Cariñena. Es un tinto ecológico cuya calidad ha sido avalada en el reciente concurso Ecovino 2014, donde ha conseguido una medalla de plata en la categoría de tintos con crianza. Hay que destacar que solo este producto aragonés ha sido galardonado en este certamen, único de ámbito nacional, que se celebra cada año en La Rioja y que cuenta con el reconocimiento oficial del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.


Lo elabora Francisco Javier Sanz, que puso en marcha hace varios años un proyecto de viticultura sostenible en el medio rural, que incluyó la recuperación y puesta en marcha de una vieja bodega familiar, de varios siglos de antigüedad, en la que se elaboraban vinos y licores, y que  estaba en desuso desde hace algunas décadas. En 2010, comenzó su empresa con una filosofía de trabajo "basada en el conocimiento empírico del cultivo, intentando unir el pasado a un proyecto de futuro", según Sanz. 


La bodega dispone de unas 10 hectáreas de viñedo con variedades típicas de la zona: garnacha, vidadillo, macabeo, tempranillo y syrah. Algunas de las cepas rondan los 70 años de edad y están situadas en la sierra de Algairén, a una altitud considerable con unos suelos muy pedregosos de origen ígnico (de ahí el nombre del vino). La uva fermenta en depósitos de acero inoxidable "con la más absoluta paz y libertad del producto, pues realmente el vino es quien marca el ritmo, con pequeñas intervenciones por parte del autor, siempre más desde la observación que desde la intervención", señala el bodeguero. Una vez acabada la maceración, se trasiega a las barricas de roble, donde permanecerá en cueva subterránea el tiempo que se considera conveniente hasta su embotellado.Aroma y sabor

Es un vino de color rojo cereza limpio y brillante. En nariz es muy franco y auténtico, ofreciendo intensos aromas a regaliz y especias, además de notas frutales como cereza y mora, matizadas con tonos de tabaco y cacao. 


En la boca, tiene un ataque suave e intenso, a la vez que goloso, muy equilibrado, apareciendo en retronasal los aromas detectados en la fase olfativa. En la copa va evolucionando hacia notas de fruta madura y balsámicos. En resumen, un vino honesto que responde fielmente a la filosofía de su creador y que hace disfrutar y reflexionar.


Se puede comprar en la propia bodega de Almonacid de la Sierra –calle del Barranco, 60–, en la enoteca Khantaros de Zaragoza –San Vicente de Paul, 21; teléfono 976 291 733– y en el restaurante El Mesón de Almonacid de la Sierra.


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