La Quebradora es un buen ejemplo de proyecto hostelero que funciona. La novedad, el trabajo en la cocina, el ambiente... Todo suma y se nota. El fin de semana, desde luego, conviene reservar, ya que a pesar de que cuenta con más de un centenar de plazas será difícil encontrar un hueco sin reserva previa. La base del éxito se encuentra, sin duda, en la cocina y en una buena relación calidad/precio, de forma que difícilmente el precio medio por persona va a superar los 20 euros. 

La carta ofrece un correcto equilibrio entre la comida tex mex (nacida de la fusión de la mexicana y la texana) y fieles propuestas del país centroamericano. De esta forma, los nachos, las quesadillas o los jalapeños son los argumentos más conocidos y demandados (especialmente los primeros), representativos de la cocina de fusión antes reseñada.

En otro territorio entramos a la hora de descubrir los tacos (carne a la plancha con queso), burritos (diferentes guisos de carne con frijoles) y fajitas (carne salteada con varias especias y condimentos). Muy importante en este caso es la base que aglutina estos ingredientes: las tortillas, que en la mayoría de los casos son de trigo al adaptarse mejor a nuestros gustos. En una plancha

Los tacos y las fajitas salen a la mesa calientes en una plancha y encima las tortillas para que el comensal encuentre la mejor manera de prepararlos y degustarlos. Muy importante es el detalle de las tortillas calientes porque cuando recurrimos a este tipo de comida en casa no suelen pasarse primero por la plancha. De esta forma, su sabor (especialmente las de maíz) puede resultar fuerte y hasta desagradable. 

Entre estas propuestas, el taco mexicano más auténtico es la cochinita (guiso de cerdo con achiote y naranja agria, montado en tres tortillas de maíz y cebolla morada). Para ser un buen taquero y que no se derrame nada hace falta practicar unas cuantas veces, así que tampoco hay que preocuparse mucho si eso sucede. 

Tacos, burritos y fajitas van acompañados de varias salsas, de forma que cada comensal se añade el picante a su gusto: de tomate verde mexicano; de salsa de tomate rojo con chile; de chile de árbol (un poco más fuerte y con sabor ahumado) y de chile habanero (para valientes). En este último caso, antes de añadirlo, lo mejor es probar unas gotas y aliñar a continuación. 

La carta también incluye algunos platos especiales y, sobre todo uno: el mole poblano, un pollo con salsa típica mexicana a base de chiles secos, especias, fruta y frutos secos. De los cerca de 30 ingredientes que lleva, prácticamente todos se trabajan individualmente, ya que tienen diferentes tiempos de cocinado. El resultado es un plato con una textura y un sabor muy peculiares; seguramente uno de los que mejor presenta la auténtica cocina mexicana, por la que esta gastronomía fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.  

Si a todo esto añadimos la presencia de mariachis los jueves por la noche y la libertad que se ofrece a la clientela para que se fotografíe con las máscaras de lucha libre que decoran las paredes, la suma de argumentos termina por resultar muy atractiva.  

La Quebradora

Calle de Princesa, 3. Zaragoza.

Teléfono:976 240 371

Horario: de lunes a jueves, de 20.00 a 0.00 hrs. De viernes a domingo, de 13.00 a 16.30 hrs y de 20.00 a 1.00 hrs.

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