Gastronomía

Bar Fenicia: el picoteo de siempre en una nueva ubicación

Desde su nuevo emplazamiento, las empanadillas, los bocadillos y unas cuantas especialidades libanesas siguen siendo su fuerte.

El picoteo de siempre en una nueva ubicación

Un clásico del Tubo, el bar Fenicia, más conocido como la casa de las empanadillas, ha cambiado de ubicación. Hace apenas unas semanas que abrió de nuevo sus puertas en el número 2 de la calle de Ossau, muy cerca de su anterior emplazamiento, en la calle Estébanes.


El cambio ha sido para bien. El nuevo establecimiento es más espacioso, luminoso, limpio, con mesas en el interior y un banco corrido para acoger, al menos, a 20 personas, y cuenta con cinco mesas en la terraza. De una tasca ha evolucionado a una moderna taberna que tal vez ha perdido algo esa sensación de estar en el epicentro del Tubo, pero ha ganado en presencia y comodidad.


Ya son 11 años los que lleva el libanés Mustapha Nasser, más conocido como Musti, vendiendo sus empanadillas, pero la impresión es de que llevase muchos más. Es un clásico del tapeo zaragozano al que bastantes turistas llegan con la guía desplegada, ya que aparece recomendado en la mayoría.


Su cambio de ubicación no ha supuesto una modificación sustancial de su propuesta gastronómica. Son 16 las empanadillas que ofrece Musti y, entre ellas, la de taco libanés picante es la que gana por goleada. Pica pero en su justa medida. La masa en todos los casos es la misma y en ella el punto crujiente se lo da la incorporación de yogur natural. En el resto, la ternera y el pollo se mezclan con diversos ingredientes; también hay unas cuantas vegetales, de queso, y la más exótica, tal vez, sea la de yogur seco con cebolla, nueces, tomate y aceite de oliva.


El precio de la unidad es de 1,90 euros, pero si se piden media docena cada una sale a 1,65. También hay una oferta que incluye las seis empanadillas y una botella de vino por 13,90 euros. Es en las especialidades de la casa donde el origen libanés del dueño se hace más presente, por ejemplo, en la presencia del hummus, una crema de garbanzos con salsa de sésamos o en las hojas de parra rellenas de arroz y menta. Muy conseguida está también la variedad de quesos que se elaboran al horno y que se sirven en pan de pita.


Bocadillos, entre los que destaca por su popularidad el Filadelfia chicken (pollo, champiñón, pimiento, variedad de quesos y mayonesa. 4,95 euros), y media docena de hamburguesas completan una carta en la que la presencia de las especias resulta muy equilibrada. Una incorporación relativamente reciente son las patatas asadas con mojo picón (2 patatas por 4,50 euros) en las que, de nuevo, el picante de la salsa se ha matizado bastante.


Y a la hora de empapar el tapeo se puede optar por un vino libanés, muy afrutado, que ha ganado unos cuantos premios internacionales (2,50 euros), y también se ofrece una cerveza de este país.


Fenicia

Calle de Ossau, 2. Zaragoza.

Horario: de martes a viernes, de 19.30 a 23.30.

Fin de semana, de 12.30 a 16.00 y de 19.30 a cierre.

Lunes, cerrado.


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