Los mejores vinos de garnacha del mundo

Aragón volvió del Concurso Garnachas del Mundo, celebrado en Perpiñán, con un total de 27 medallas: dos de gran oro, 17 de oro y ocho de plata.

Los jurados del panel de cata, en plena actividad de degustación y valoración.
Los jurados del panel de cata, en plena actividad de degustación y valoración.

De extraordinario se puede calificar el balance de la participación de las bodegas aragonesas en la última cumbre sobre los vinos de garnacha que ha tenido lugar a principios de semana en la ciudad francesa de Perpiñán. Dentro de esta segunda cita para ensalzar la variedad de uva más de moda en estos momentos, ha tenido protagonismo especial el concurso mundial, al que han concurrido un total de 403 vinos (un 15% más que en la edición anterior), procedentes de siete países (España, Francia, Italia, Sudáfrica, Australia, Canadá y Macedonia).


Tras las catas y valoraciones de los 70 jurados participantes (seis de ellos de Aragón), se concedieron seis medallas gran oro, 70 de oro y 47 de plata.


En total, las bodegas aragonesas se han traído 27 medallas (dos de la máxima categoría, 17 de oro y ocho de plata). Según esta clasificación, entre los seis mejores vinos del mundo de esta variedad hay dos aragoneses, uno de la D. O. Calatayud, Baltasar Gracián Viñas Viejas 2011 (Bodegas San Alejandro), y otro de la D. O. Cariñena, elaborado con la etiqueta Castillo del Rocío Garnacha 2012 para la empresa comercializadora Vinnico Export.


La D.O. de Calatayud sobresaliente


El medallero lo encabeza la zona elaboradora bilbilitana, que ha demostrado con 13 premios la potencia de sus vinos, gracias a las características de sus suelos, de sus altitudes y del clima, ideales para conseguir garnachas expresivas, concentradas y equilibradas. Bodegas San Alejandro se ha traído, además del máximo galardón, una medalla de oro para su Baltasar Gracián Garnacha Nativa 2011.


Otra bodega de esta zona, Augusta Bílbilis, también ha conseguido dos oros con sus vinos Samitier Garnacha 2008 y Samitier Roble 2011. Igual palmarés puede exhibir Bodegas Ateca, con sus vinos Atteca Armas 2010 y Atteca 2012. Completan la nómina de oros para esta zona los vinos Armantes Vendimia Seleccionada 2011 (Bodega San Gregorio), La Garnacha Olvidada de Aragón (Vintae) y Es Lo Que Hay, del enólogo El Escocés Volante (Norrel Robertson).


Otras ocho medallas de oro y tres de plata se han ido a la D. O. Campo de Borja, también con unos caldos excelentes y que pasea su nombre por todos los continentes con el eslogan ‘El imperio de la garnacha’.


Las de oro han sido para las bodegas Alto Moncayo (Alto Moncayo 2011 y Veraton 2011), Aragonesas (Aragonia Selección Especial 2010 y Viña Temprana 2013), Santo Cristo de Ainzón (Cayus Selección Garnacha 2011 y Peñazuela Selección 2011), Carlos Valero (Heredad Red) y Román (Román Cepas Viejas 210).


El otro oro se ha ido para un vino de garnacha blanca que hace Viñas del Vero en Somontano, La Miranda de Secastilla.


Las ocho medallas de plata han sido para los vinos Borsao Crianza Selección 2010, Fagus de Coto de Hayas 2011 de Bodegas Aragonesas, y Terrazas del Moncayo 2009 de Bodegas Santo Cristo (Campo de Borja); Breca 2011 de Bodegas Breca, Claraval 2012 de Bodegas y Viñedos del Jalón, Cruz de Piedra Capricho 2010 de Bodega Virgen de la Sierra y Honoro Vera 2012 de Bodegas Ateca (D. O. Calatayud).


El Corona de Aragón Old Vine 2012 de Grandes Vinos y Viñedos ha conseguido una solitaria medalla para la D. O. Cariñena, zona vitivinícola que no ha demostrado su potencial en esta cita del Rosellón.


La cumbre de la garnacha se completó con cuatro ponencias relacionadas con el cultivo y la elaboración de esta variedad y con una fiesta final de degustación de vinos y gastronomía del Rosellón en una antigua iglesia de los dominicos, titulada ‘La nuit des grenaches’. Los 403 vinos inscritos en el concurso fueron degustados por más de 300 profesionales y aficionados, que pudieron descubrir así la riqueza y la diversidad de los vinos procedentes de garnacha, combinados con platos servidos y preparados por el restaurante Le Clos des Lys y la escuela de hostelería Léon Blum de Perpiñán.


Representación aragonesa


Aparte de las bodegas concursantes, Aragón estuvo representado por el presidente del consejo regulador de la D. O. Campo de Borja, Eduardo Ibáñez, quien fue investido con la capa y la medalla que le acredita como miembro de la Commende Majeure, histórica institución de los viticultores del Rosellón encargada de velar por la calidad de sus vinos.


En el jurado había también seis aragoneses: los enólogos Ernesto Franco, Jorge Navascués y Fernando Ballesteros, el profesor Juan Cacho, el secretario de la D. O. Campo de Borja, José Ignacio Gracia, y quien suscribe.


La cata de valoración fue una experiencia única para comprobar la calidad y versatilidad de los vinos de garnacha y el gran nivel que han alcanzado nuestras bodegas trabajando esta variedad netamente aragonesa.


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