Espumosos, la cervecería fundada en 1920 en el paseo de Independencia y que en el paseo de Sagasta ha encontrado su ubicación más reconocible, ha crecido mucho en los últimos meses y ya son unos cuantos los Espumosos repartidos por Zaragoza.

Todos tienen señas de identidad compartidas alrededor de productos como la ensaladilla rusa, las patatas bravas, el taco de bonito o los calamares. Y, por supuesto, de la cerveza con jarabe de limón.

Sin embargo, la fórmula ha evolucionado en los nuevos establecimientos que han abierto sus puertas y, especialmente, en el Espumosos Aragonia, donde la presencia de varios menús y una interesante carta de sugerencias complementan y amplían las propuestas más tradicionales de esta cervecería.

El local, además, ayuda bastante. Es muy luminoso y con dos espacios bien diferenciados donde poder sentarse a comer. En la parte superior, la zona de cafetería más ambientada y bulliciosa, y en la planta inferior, un coqueto comedor para más de 60 personas, muy discreto y pensado para utilizarlo, sobre todo, los fines de semana.

La cocina es casera, tradicional, y está muy bien presentada en el plato, lo que le confiere un plus sobre todo al menú de diario. Entre cinco primeros y otros tantos segundos se puede elegir de lunes a viernes y el menú cambia todos los días. Eso sí, siempre repite un plato: la selección de entremeses especiales Espumosos. Pueden aparecer unos macarrones, pero presentados en una salsa de boletus, y en esta época no faltan platos de cuchara como alubias blancas estofadas o garbanzos a la marinera.

En cuanto a los segundos, más presencia de carnes que de pescados, pero entre estos últimos, si el mercado ofrece la oportunidad, te puedes encontrar un filete de San Pedro al Orio como ha sucedido esta semana. Para un menú de 12,50 euros no está nada mal. Y los jueves, cocido Espumosos (15 euros).

El menú de fin de semana tiene otro aire. Los productos cambian, adquieren más categoría y en él siempre hay dos referencias que la clientela ha querido que no desaparezcan: el arroz caldoso con bogavante y la paletilla de ternasco de Aragón al horno. Productos y recetas muy tradicionales que sirven también para otras preparaciones como el salteado de setas con gulas y gambas, la lubina al estilo Orio, el confit de pato a la naranja o el solomillo de buey en salsa de hongos. El precio de este menú, con bodega a elegir de Care o Viñas del Vero y café, es de 21 euros.

Casi todos los postres que se ofrecen en las dos opciones son caseros. Las natillas, el flan de huevo o la tarta de queso forman parte de ese repertorio en el que también se han instalado las torrijas como referencia fija.

La carta de sugerencias está más pensada para la noche, para compartir, y además de propuestas tradicionales como raciones de jamón, queso, curados o huevos rotos, incluye interesantes recetas. Por ejemplo, los caracoles especiados fritos, la curiosa combinación de queso asado de cabra con cebolla caramelizada y anchoas, o el guiño a la cocina oriental que representan los sticks de pollo con salsa agridulce.

En verano, la propuesta de este nuevo Espumosos todavía será más visible, ya que la zona permite ubicar una espaciosa terraza con más de 30 mesas.

Espumosos Aragonia.

Juan Pablo II, 28. Zaragoza. Teléfono 976 093 220

Horario: de 08.00 a 24.00. Hasta 01.30 los fines de semana. Abre todos los días.

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