Un tándem al que no le faltan piñones

"La vida es como montar en bicicleta: para mantener el equilibro hay que seguir pedaleando". Es una frase de Albert Einstein que Gabriel Peinado y Álex Salinas, aficionados al ciclismo y propietarios de la Taberna El Piñón, tienen por bandera.

La semana pasada se inauguró este nuevo local en la calle Antonio Agustín, decorado con motivos del mundo del ciclismo y aunando el doble sentido del nombre de la taberna: el piñón de la bici y el alimento. Es un proyecto "enfocado al buen tapeo", dicen los dueños.

El Piñón busca mantener la oferta tradicional de boquerones, anchoas, variedad de fritos, tapas, calamares, papas bravas… sin tener, de momento, una carta fija. Salinas dará aroma chileno a la zona de Heroísmo preparando una buena chorrillana: huevos rotos al estilo chileno, con patatas, huevos, cebolla frita y ternera. "Haciendo honor al nombre de la taberna, utilizaremos el piñón en algunos de nuestros platos. Después del Pilar ofreceremos la tapa el piñón, un montado en hojaldre con morcilla, y crearemos una ensalada con este fruto seco por encima. Queremos, también, hacer jornadas gastronómicas y degustación de vinos", dicen los dueños. 

La filosofía de trabajo de los socios está muy ligada al mundo del ciclismo: "El piñón es lo que le da fuerza a la bicicleta para avanzar, eso queremos hacer en la taberna y en el barrio: dinamizar esta esquinita de Zaragoza".

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