Pastesana amplía sus instalaciones en Plaza en busca de nuevos mercados

La empresa Pastelería Fina Artesana, Pastesana 2000, ha ampliado sus instalaciones industriales en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) de fabricación y comercialización de productos congelados a fin de abrirse a nuevos mercados que favorezcan el crecimiento de la industria.

Las instalaciones de la empresa han sido visitadas este viernes por el consejero de Economía y Empleo del Gobierno aragonés, Francisco Bono, que ha expresado su apoyo a la iniciativa adoptada por la dirección de la industria.

Según informa el Gobierno aragonés en un comunicado, para acometer la inversión necesaria con la que llevar a cabo la ampliación de sus instalaciones, Pastesana ha contado con el respaldo de la empresa pública Sodiar.

La fábrica de Pastesana está preparada para atender cualquier demanda de la gran distribución, tanto por sus sofisticados controles de calidad como por su capacidad productiva.

Además, este eventual incremento en la actividad permitirá a corto plazo aumentar su actual plantilla de 25 trabajadores a un total de treinta.

Durante el encuentro, el gerente de la empresa, Óscar García, ha expuesto también que la nueva inversión posibilitará a medio plazo "internacionalizar el negocio, algo en lo que hemos empezado a trabajar, pero que requiere más tiempo y esfuerzo".

Por su parte, el consejero  ha valorado la actividad de esta empresa familiar, que fabrica tartas, planchas y otros artículos especiales de pastelería congelada y que "se ha decidido a invertir para afrontar los nuevos tiempos y conseguir nuevos clientes".

Pastesana 2000 fue pionera en la fabricación y distribución de pastelería congelada, y ha ido evolucionando al compás de los tiempos.

"Nuestro principal reto es mantener el nivel de calidad y defender nuestra vocación artesana a pesar de la modernización de los procesos, y tanto las fórmulas como las materias primas permanecen inalterables desde nuestra fundación hace 30 años", ha señalado García.

Para ello, la empresa cuenta con un departamento de calidad propio cuyo cometido es preservar en todo momento la máxima calidad del proceso, desde la elaboración del producto de pastelería, su climatización constante, el embalaje idóneo, hasta su distribución y llegada al cliente.

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