El vino a debate

"Hagan garnachas fáciles de beber"

Los periodistas norteamericanos Gerry Dawes, Brad Haskel y Lawrence Sconzo, de gira por España, ofrecieron en Zaragoza su visión sobre los vinos españoles y sobre los aragoneses en particular.

Gerry Dawes y Brad Haskel, a la derecha, durante la charla en La Gastroteca
"Hagan garnachas fáciles de beber"
ALMOZARA FOTOGRAFIA

"En Estados Unidos, la gente compra sugestionada por los críticos esos vinos que tienen tantos puntos, que son tan complejos y tan maderizados, y luego no se los beben, los dejan en la botella porque no les gustan. La crítica está haciendo mucho daño al vino de verdad". Son palabras pronunciadas este jueves en Zaragoza por Gerry Dawes, un prescriptor neoyorquino que expresa sus crónicas y opiniones sobre el vino y el turismo de España a través de un blog muy seguido. Está de gira por España junto a Brad Haskel, experto en vinos de 'The Huffington Post', y L. J. Sconzo, autor del blog Docsconz. Durante su visita a Aragón, conocieron parte de lo que se hace en la Denominación de Origen Cariñena, concretamente en Bodegas Paniza.


En La Gastroteca de Zaragoza, los estadounidenses mantuvieron un coloquio con profesionales del mundo del vino de nuestra comunidad. Dawes y Haskel coincidieron en pedir a los bodegueros aragoneses que elaboren vinos más auténticos, con menos crianza en madera, y con el menor grado alcohólico posible, ya que "la gente quiere beber vinos grandes, pero no quiere emborracharse por disfrutar de la bebida que más les gusta. Y quieren vinos que agraden a los más jóvenes y a los más adultos, a los hombres y mujeres de la familia".


Dawes puso el ejemplo de los rosados de garnacha, "que no superan los 13,5 grados alcohólicos y que son vinos muy festivos, alegres, que se pueden beber frescos cuando llega el verano y que combinan con muchos alimentos". Y si son tintos, "que tengan la menor graduación posible y que expresen fruta y terruño, a ser posible sin madera".

Negocios y conducción

Brad Haskel abundó en esta tesis señalando que en su país, gran parte de las comidas en los restaurantes están ligadas al mundo de los negocios, por lo que los comensales prefieren vinos con poco grado alcohólico para estar más bien despiertos y porque luego muchos tienen que ponerse al volante con una legislación muy restrictiva en la conducción.


La charla coincidió con el reconocimiento que ha hecho la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza a Bodegas Paniza, concediéndole el Premio a la Exportación. José María Andrés, gerente de la bodega, recibió el pasado jueves este galardón, que consolida a esta cooperativa como una de las empresas con mayor capacidad de exportación de Aragón.



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