DE VIAJE

Besos, suspiros, trenzas y jamón

Miles de turolenses revivirán del 17 al 20 de febrero el ambiente medieval de la ciudad en el siglo XIII con motivo de la celebración de las Bodas de Isabel de Segura. La música, el baile, el teatro, los mercadillos y la gastronomía tomarán las calles de la ciudad.

La fiesta de los Amantes celebrada el año pasado registró una gran afluencia de público
Besos, suspiros, trenzas y jamón
ANTONIO GARCÍA

El próximo jueves, Teruel retrocederá en el tiempo hasta el siglo XIII para celebrar Las Bodas de Isabel de Segura. Se trata de una de las fiestas mayores de la ciudad (celebrada desde 1997) que rememora uno de los episodios con más renombre de los causados por los sinsabores que en ocasiones provocan los flechazos de Cupido. Los famosos amantes, Isabel y Diego, revivirán durante cuatro días su trágica historia de amor.


Es una celebración en la que se implicarán grupos de teatro, tamborileros, cuentacuentos, faquires y otros personajes de la farándula para recrear una atmósfera propia de la Edad Media.

Más de 55 actos componen el programa de este año, entre los que destaca, como plato fuerte, la representación callejera de la leyenda de los Amantes, donde participarán más de un centenar de actores. A este espectáculo habrá que sumar las abundantes actividades de las jaimas y la propia fiesta que se desarrollará en las calles.


Los festejos comenzarán el jueves próximo, a las 21.00, con el anuncio de la muerte de Diego de Marcilla, en la plaza de la Catedral. A partir de ese momento, y una vez montada la feria y el campamento medieval, se irá escenificando la historia. Un nutrido programa que vivirá su punto álgido el día 20, domingo, a partir de las 12.30, cuando se producirá el entierro de Diego y la muerte de Isabel, y se convocará un beso multitudinario en honor al que no pudieron darse en vida los Amantes de Teruel.


GASTRONOMÍA MEDIEVAL

No todo son actos teatrales en las tradicionales bodas de Isabel de Segura. La gastronomía también tiene reservado un espacio bastante amplio. Estas fiestas nos permiten viajar en el tiempo para adentrarnos en el Teruel medieval, una ciudad muy rica desde el punto de vista cultural, en la que convivían cristianos, musulmanes y judíos. De ahí su amplio abanico culinario. Por ejemplo, este escenario ambientado en el siglo XIII no sería lo mismo sin la degustación de los ‘Suspiros de amante’ y de las trenzas mudéjar. Se trata de unos dulces típicos turolenses muy ligados a la historia de Isabel y Diego, que se elaboran especialmente durante estos días. Se hace con una masa rellena de nueces y almendras aunque hay quien le añade frutas escarchadas.


Entre una representación teatral y otra, el ambiente lo pondrán las típicas jaimas y los zocos. Se trata de puntos de encuentro de asociaciones y gremios en los que se pueden degustar las viandas de la época y reponer fuerzas. Habrá una en cada rincón y cuidadosamente decoradas: parrillas de leña, utensilios de barro, etcétera. Allí se asarán, entre otras cosas, chistorra, longaniza, careta de cerdo, chorizo y cordero, como se hacía antiguamente.


EL JAMÓN NO PUEDE FALTAR

Y, aunque no es un alimento típico ni exclusivo de la época medieval, no se puede hablar de Teruel sin mencionar su jamón. Por esta razón, la organización montará en la plaza de San Juan varios puestos en los que se podrá adquirir y saborear el alimento más representativo de esta provincia y otros variados embutidos elaborados con el cerdo.


Entre las actividades, el programa recoge algunas muy sustanciosas, como la bendición y el reparto de sopas de ajo, el sábado, a las 20.30, en la plaza del Santo Cristo.


En la jaima cultural, que estará ubicada en la Romda Ambeles, se servirán comidas y cenas económicas y tentempiés, acompañados con animación y conciertos.