Aragón

El nuevo plan PIVE discriminará a los vehículos diésel y gasolina, el 95% del mercado aragonés

La mitad de las ayudas bonificarán exclusivamente la compra de coches eléctricos o propulsados por combustibles alternativos.

El nuevo paquete de ayudas incentivará la compra de vehículos eléctricos y de combustibles alternativos
Heraldo.es

Si alguien estaba esperando a la próxima convocatoria del Plan PIVE para cambiar de coche, le convendría empezar a barajar otras opciones que vayan más allá del diésel o la gasolina.

Casi el 95% de los vehículos que se venden a día de hoy en Aragón funcionan con este tipo de combustibles convencionales, pero quien quiera optar a las próximas ayudas estatales debería empezar a prestar atención a otro tipo de modelos: vehículos eléctricos, híbridos enchufables o propulsados por combustibles fósiles alternativos -ya sea gas licuado (GLP), gas natural (GNC/GNL) o bifuel (gasolina gas)-.

Estas otras opciones han experimentado un fuerte crecimiento en los últimos meses y de hecho la venta de vehículos híbridos supone un 5% del mercado aragonés (se han vendido 828 entre enero y septiembre). Sin embargo, el peso, por ejemplo, de los eléctricos puros, sigue siendo casi residual. Según el último informe de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), en lo que llevamos de año solo se han vendido 17 unidades en la Comunidad.

Dos planes en uno... con menos presupuesto

En ese contexto, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ha confirmado que antes de que acabe el año se lanzará un nuevo paquete de ayudas al sector del automóvil, pero al mismo tiempo ha avisado de que esta vez el objetivo de la "mejora ambiental" primará sobre el de la seguridad. Por tanto, 'rejuvenecer el parque automovilístico español' ya no será la razón de ser de estas ayudas y eso se notará tanto en los requisitos como en la cuantía de la convocatoria.

Las ocho ediciones del Plan PIVE impulsadas entre los veranos de 2012 y 2016 permitieron que casi 34.400 aragoneses se beneficiasen de una ayuda de entre 1.500 y 2.000 euros para cambiar su coche viejo por uno nuevo menos contaminante. La última convocatoria contó con un presupuesto de 225 millones de euros.

Las ayudas que se lanzarán antes de que acabe el año contarán, sin embargo, con un presupuesto de 50 millones. Además, la partida está incluida en los presupuestos del Ministerio de Energía por lo que en realidad el Estado podría invertir ese dinero en una nueva edición del Plan Movea, otro programa paralelo mucho más modesto en cuanto a alcance y que solo concede ayudas para la compra de vehículos propulsados con energías alternativas (eléctricos, gasd o GLP) o para la implantación de puntos de recarga para vehículos eléctricos.

Pero la Secretaría General de Industria y PYME ha informado de que su departamento está negociando con Energía para alcanzar una especie de fórmula mixta. De esa manera, con la mitad de esos 50 millones sí que se financiaría solo la adquisición de vehículos propulsados por energías alternativas (un nuevo Movea) y con la otra mitad (25 millones) se convocaría un nuevo programa. "Una suerte de Movea Plus" que permitiría conceder ayudas para la compra de vehículos de combustión convencionales (gasolina y diésel) pero, al mismo tiempo, fijando unos requisitos más exigentes de los que contemplaban los antiguos PIVE.

Menos emisiones

Al parecer, Energía quiere fijar como requisito que los nuevos vehículos generen unas emisiones máximas de 117 gramos de CO2 por kilómetro. Mientras, Industria pelea por fijar la barrera en los 120, algo que de todas formas dejaría al margen de las ayudas a más del 30% de los coches que se compran a día de hoy los aragoneses, según se desprende de los datos regionales recopilados por Faconauto entre los meses de enero y agosto de este año.

"Los fabricantes siguen innovando e invirtiendo para que los motores diésel sean todavía más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, el futuro pasa por las motorizaciones menos contaminantes, para que finalmente acaben predominando aquellas tecnologías que permitan muy bajas o incluso cero emisiones", reconoce Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto.