Economía

Zapatero quita importancia a salir de la crisis “un trimestre antes o después”

SOBRE LA RECESIÓN ECONÓMICA

José Luis Rodríguez Zapatero quitó importancia ayer a que España salga de la recesión económica más tarde que otros estados europeos. Dio a entender que da lo mismo «un trimestre antes o después», y resaltó que lo importante es que el país se recuperará sin que «los derechos sociales y de los trabajadores se hayan visto afectados. El presidente del Gobierno aseguró que los jóvenes serán los protagonistas de la nueva etapa de diálogo social (foro de debate y negociación entre Gobierno, empresarios y sindicatos) que se avecina, porque «ellos han sufrido las peores consecuencias de la crisis».


Las declaraciones de Rodríguez Zapatero tuvieron lugar en la clausura del 25º congreso de la federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT. Su presencia fue recibida como un gran acontecimiento por un auditorio entusiasmado, que se entregó desde el principio e interrumpió más de una docena de veces su discurso. Junto a él, entre los invitados de honor, además del líder de UGT, Cándido Méndez, estuvo el secretario general de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo.


Precisamente, la intervención de Rodríguez Zapatero fue dirigida a las dos centrales sindicales mayoritarias, a las que agradeció, al igual que a los trabajadores, «desde dentro del corazón» que hayan «garantizado la paz social» en los últimos meses. Aunque no mencionó ningún tipo de protesta, de sus palabras se desprende que la gratitud se debía a la no convocatoria de una huelga general.


«Ahora que estamos afortunadamente en puertas de salir de la grave crisis económica y que ha pasado lo peor, hay que poner por delante un gran objetivo: volver cuanto antes a crear empleo», insistió Rodríguez Zapatero. Convencido de que las buenas relaciones con las patronales CEOE y Cepyme se han recuperado, pronosticó que habrá nuevos y necesarios acuerdos con empresarios y sindicatos, que se firmarán «pensando sobre todo en los jóvenes».


El jefe del Ejecutivo habló también de la conveniencia de «abordar en profundidad» otras iniciativas, así como las propuestas planteadas por CC. OO. y UGT, a las que se sumarán otras en las que trabaja el Gobierno, para impulsar los puestos de trabajo. En ese sentido, Cándido Méndez, que tomó la palabra después, pidió al Ejecutivo un plan de choque para que los jóvenes se inserten en el mercado laboral y para los parados de larga duración. «Son las dos situaciones más sangrantes de la crisis», señaló.

Compromisos renovados

 

Rodríguez Zapatero renovó su compromiso electoral de que el importe de las pensiones mínimas subirá de manera adicional en cada año de esta legislatura, como hasta ahora, a pesar del retroceso económico. Abogó por hacer oídos sordos a las voces e instituciones que insistentemente aseguran la quiebra del sistema público de protección y calificó a sus autores de personal interesado en «abrir espacios y mejorar los sistemas privados de pensiones». No mostró la más mínima duda de que la Seguridad Social es sólida y que se hará más fuerte después de que los grupos políticos pacten nuevas reformas, dentro de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.


Igualmente, adelantó que el salario mínimo interprofesional crecerá en 2010 «porque es de justicia». No obstante, avanzó que la mejora será «pequeña» y criticó a quienes ante estos anuncios de subida, que oscilan entre 10 ó 20 euros, se escandalizan mientras apenas se inmutan cuando las grandes corporaciones pagan «indemnizaciones supermillonarias» a sus directivos. «Con el acuerdo de los sindicatos -añadió- seguiremos mejorando el salario mínimo».


Por otro lado, el presidente del Gobierno, tras agradecer a UGT y CC. OO. «la cordura» mostrada durante la crisis, lanzó un llamamiento público para que reine «el respeto» hacia los sindicatos. Destacó el gran papel que ambas centrales han desarrollado en la reciente historia de España, e instó a que acaben «los ataques de desprestigio» injustificados contra las organizaciones que por derecho constitucional representan a los trabajadores y defienden a los sectores que atraviesan las mayores dificultades en estos «tiempos de tanta angustia».


Rodríguez Zapatero cerró su discurso con palabras de esperanza. Aseguró que el revés económico no impedirá que la ley de dependencia continúe adelante, que la igualdad sin discriminaciones gane terreno, o que los jóvenes accedan más fácilmente a una vivienda. «En definitiva, seguiremos consolidando nuestro estado de bienestar», concluyó.