El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha afirmado que en "ningún momento" el Gobierno o los agentes sociales han intentado intercambiar el apoyo a la reforma de las pensiones por el mantenimiento de la central nuclear de Garoña.

En rueda de prensa, ha rechazado así que alguna de las partes haya "planteado o imaginado" mezclar el mantenimiento de la planta nuclear de Garoña con que los sindicatos apoyen que se alargue la edad de jubilación a los 67 años. Según Gómez, no se ha discutido este asunto en la mesa de negociación, por lo que es imposible que haya habido intercambio.

En su opinión, es "absurdo" plantear una reforma de las pensiones que tenga que ver con la política energética o industrial.

En cuanto al proceso de negociación con los sindicatos CC. OO. y UGT y la patronal CEOE, Gómez ha dicho que continúa y que está "viva".Aunque se ha mostrado optimista respecto a la posibilidad de un acuerdo antes del 28 de enero, fecha en que Gobierno presentará su anteproyecto de ley de reforma de las pensiones, reconoció que las posiciones siguen distantes.

"Hay distancias apreciables y dificultades que sería absurdo desconocer", ha admitido el ministro, quien ha destacado, no obstante, que hay voluntad en las partes por seguir negociando un gran pacto global que vaya más allá de las pensiones y que incluya convenios colectivos, políticas activas de empleo, innovación o energía.

Preguntado, si como dicen los sindicatos, hay alguien en el Gobierno "malmetiendo" para que no haya acuerdo, ha respondido que "no, obviamente".

Al respecto, ha precisado que si alguien está interesado por lograr el acuerdo en materia de pensiones, convenios y políticas activas es el Ejecutivo.

Polémica sobre la prórroga de la vida útil de las nucleares y las pensiones

La polémica comenzó cuando el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se mostró dispuesto a analizar la prórroga de la vida útil de las nucleares si los sindicatos lo planteaban durante la negociación del pacto social y de pensiones.

Sebastián excluyó de ese eventual acuerdo la situación de la central de Garoña, cuyo cierre está fijado para 2013, pero fuentes del Gobierno señalaron después que se podría retrasar esa fecha a cambio de un pacto global en pensiones y reforma laboral.

Según el Ejecutivo, la propuesta partía de los sindicatos, que buscaban mantener los puestos de trabajo de esa central, pero CC. OO. y UGT lo negaron.Hoy nadie ha asumido la autoría de esta iniciativa y las fuentes del Ejecutivo consultadas han reconocido que no se ha hablado formalmente con los agentes sociales de un eventual acuerdo energético.