Los bajos precios lastran la facturación de Arento a pesar del aumento de ventas

De nuevo, los precios. Las bajas cotizaciones de los productos agrarios se han colado en los números con los que el grupo cooperativo agroalimentario Arento cerró el pasado ejercicio. Porque a pesar de la crisis y del complicado escenario económico, este grupo empresarial aragonés, que aglutina a 114 cooperativas, ha conseguido consolidar su posición comercial, aumentar las ventas, reducir los 'stocks' de cereales y fertilizantes y controlar su endeudamiento. No ha podido, sin embargo, mantener su facturación, que en 2009 alcanzó los 121,7 millones de euros, lo que supone un descenso del 16% respecto al año anterior. Y eso a pesar de haber conseguido un aumento de las ventas de hasta un 43% en carburantes, de un 8% en cereales y de un 9% en porcino.

"El descenso se debe fundamentalmente a los precios, a los bajos precios", explicó ayer Pedro Naudín, presidente de Arento, durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria en la que el grupo cooperativo presentó sus cifras, entre las que destaca también un descenso del beneficio de explotación -1,2 millones de euros frente a los 1,4 de 2008- y del Ebitda (margen bruto de explotación antes de deducir intereses, amortizaciones e impuestos) que se situó en 1,53 millones, un 9% menos que los 1,68 millones conseguidos el ejercicio precedente.

Más liquidez y solvencia

No todas las cifras presentadas en la asamblea llevaban signo negativo. Arento logró el pasado año que su patrimonio neto alcanzara los 3,8 millones, lo que supone una mejora del 7%. También desciende su deuda a corto plazo, que cae en 4,5 millones de euros, con lo que, destacó Naudín, "ha habido un importante mejora en la liquidez -más de 7 millones de euros- y el grupo ha conseguido mayor solvencia".

Con todos estos datos sobre la mesa, el presidente de Arento quiso lanzar un mensaje de "ilusión" a los agricultores y cooperativistas y recordó que aunque la situación económica es complicada, "hay que trabajar, dejar de llorar y pensar en aportar valor a nuestros socios a través de la transformación y la comercialización". Y les puso sobre la mesa una novedosa iniciativa: un contrato que garantice los costes de producción al agricultor, financiando el cultivo hasta su comercialización y liquidación a precio medio de campaña. "Nuestra influencia en los precios es escasa, pero podemos utilizar nuestra fortaleza para mejorar los costes de producción", señaló.

Trigo duro

Naudín aprovechó la presencia en la clausura de la asamblea del consejero de Agricultura del Gobierno aragonés, Gonzalo Arguilé, para pedir la colaboración de la Administración en el mantenimiento de la calidad de los cultivos de trigo duro, producción de la que Arento consume 100.000 toneladas para su empresa Nutrigal -productora y comercializadora de sémolas y harinas-, que copa ya el 40% del mercado nacional. "No estamos tan preocupados por el desacoplamiento como por la calidad que está perdiendo este cultivo al utilizarse semillas no certificadas", detalló Naudín, que insistió en que "no sé que tipo de ayudas, podrían ser económicas, todo se tendría que valorar, pero siempre encaminada a obtener un producto de primera calidad".

El consejero recogió el guante y respondió al presidente de Arento confirmando la "predisposición permanente a la colaboración" que mantiene su Departamento. Arguilé, que recomendó a los agricultores que hagan oídos sordos a aquellas voces que preconizan el fin de las ayudas comunitarias, animó al sector a unirse en el cooperativismo y caminar por la senda que recorre Arento, "entrando en la cadena de valor, con la transformación y la comercialización", dijo.