UNIÓN EUROPEA

Rescatar a Irlanda podría costar 100.000 millones

La Comisión Europea ha confirmado que ya ha iniciado los contactos formales necesarios para realizar la operación, aunque desde Irlanda no lo han solicitado.

Los ministros de Finanzas de la zona euro discuten en Bruselas un plan para solventar las necesidades de financiación del maltrecho sector bancario irlandés y poner freno a la escalada de la deuda soberana del país en las últimas semanas.


La Comisión Europea (CE) ha confirmado que ya ha iniciado los contactos formales con las autoridades irlandesas, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para rescatar al sector bancario irlandés.


"Los problemas verdaderos están en el sector bancario" y no en la financiación pública, "pero estos están conectados", explicó el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, antes de participar en la reunión.


El Gobierno irlandés ha cifrado el rescate de su sistema financiero en unos 50.000 millones de euros, lo que elevará la cifra de déficit público del país hasta el 32% del PIB en 2010.


Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación citadas por el diario 'The Wall Street Journal' elevan el precio del rescate total de Irlanda hasta los 100.000 millones de euros, la mitad de los cuales se destinarían a estabilizar la situación de las arcas públicas.


Dublín se ha resistido por el momento a pedir la asistencia de sus socios, pese a los reiterados ofrecimientos en este sentido por parte de los distintos líderes de la Unión Europea, preocupados por el posible contagio de la crisis a otros países de la periferia de la región, como Portugal.


El vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, consideró hoy que la situación de volatilidad en los mercados de deuda se estabilizará si Irlanda solicita "financiación externa"; mientras que el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, advirtió de que la estabilidad de la zona euro está en peligro y aseguró que "los irlandeses saben muy bien que no se trata sólo de Irlanda". Sus palabras no lograron un reflejo en Dublín.


Postura irlandesa

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, reiteró que no ha solicitado ayuda económica a la Unión Europea, aunque sí admitió "contactos a nivel oficial" con los "socios internacionales", "dadas las actuales condiciones del mercado.


Fuentes diplomáticas han explicado que Irlanda podría estar maniobrando para dedicar la ayuda financiera que le han ofrecido sus socios al rescate de su sector bancario pero no al desahogo de sus arcas públicas, con objeto de evitar el duro plan de reformas y condiciones que va asociado a este tipo de ayuda.


Ante todo, Irlanda desea evitar que los socios europeos le exijan que genere más ingresos mediante una subida de los impuestos que pagan las empresas, y que los irlandeses consideran clave mantener comparativamente bajos para atraer la inversión.


La Comisión Europea ha comunicado que el fondo de asistencia europea aprobado tras la crisis en Grecia puede emplearse para distintos objetivos, entre ellos el rescate de la banca, pero debe estar acompañado de un programa de reformas pactado con la Comisión, el BCE, el FMI y el país afectado.


En este sentido se manifestó también el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, quien advirtió de que cualquier concesión de ayuda deberá estar sujeta a condiciones y contar con la colaboración del FMI.