CONFLICTO LABORAL

La DGA intenta forzar el acuerdo en Lear para evitar que la línea del Corsa pare esta semana

La auxiliar planteó retirar temporalmente el ERE de extinción si se desconvocaba la huelga, pero no hubo avances.

Reunión convocada ayer por el consejero de Economía, Alberto Larraz, para acelerar la negociación entre dirección y comité de Lear.
La DGA intenta forzar el acuerdo en Lear para evitar que la línea del Corsa pare esta semana
J. MIGUEL MARCO

El gesto político que tuvo ayer el consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, de tratar de forzar el acuerdo en la negociación del ERE de extinción de 78 empleos en Lear Épila no dio resultados. Dirección y comité tenían reunión en el SAMA a las 10.30, pero se desconvocó ante la llamada de Larraz, a las 11.45, que quiso mediar en el conflicto y así impedir que la línea del Corsa en Figueruelas siga desabastecida de asientos toda esta semana y también la próxima hasta el 19 de noviembre, con la prórroga de la huelga desde este viernes y por seis días más.


Seguir con la negociación al margen de la huelga y atajar el ambiente de gran tensión que se vive desde que el pasado jueves la Guardia Civil cargara contra los trabajadores concentrados a las puertas de una nave de Pedrola para evitar la salida o entrada de camiones con asientos del Corsa eran los objetivos de esta llamada al orden del consejero a ambas partes, que finalmente no sirvió para calmar los ánimos. "No podemos alcanzar ningún compromiso para desconvocar la huelga sin que la dirección presente una contrapartida tangible", explicó Celso Hornero, de la federación de Industria de CC. OO. "Que nos pidan que dejemos la huelga para retirar el ERE de manera suspensiva no nos sirve. Ya estamos metidos en harina. Además, después del trato recibido por la Guardia Civil y el poco respeto demostrado por parte de la dirección no podemos desconvocar la huelga", corroboró Isidro Agustín, de UGT y presidente del comité.


Vuelta al SAMA


"No queremos que los acontecimientos desgraciados del pasado jueves supongan un lastre para llegar a un acuerdo", reconoció Celso Hornero, que agradeció el esfuerzo de la DGA por reconducir la negociación hacia un ambiente de menor crispación. Aunque la dirección dijo ayer que no aceptará la indemnización de 85 días por año para los afectados por el ERE de extinción que demanda la plantilla, Hornero insistió en que "desde la unidad sindical todos vamos a trabajar por conseguir mejorar las condiciones económicas para los afectados por el ERE dentro de un acuerdo global vinculado a esta reestructuración y posibles salidas futuras". De cualquier forma, la negociación vuelve al SAMA y será allí donde ambas partes traten de buscar un acuerdo.


Mientras tanto, la dirección de GM España rehusó ayer concretar los efectos que esta huelga, de alargarse, podría tener para Figueruelas, en concreto para la línea del Corsa. "Estamos trabajando con todos los medios a nuestro alcance para tratar de paliar y minimizar esos efectos e instamos a ambas partes a que solucionen el conflicto lo antes posible, ya que tenemos que seguir cumpliendo con nuestros compromisos y nuestros clientes", manifestaron desde la compañía. Fuentes cercanas a la factoría zaragozana señalaron que "va a ser muy difícil que la línea del Corsa pueda continuar trabajando a final de esta semana si no se resuelve el conflicto en Lear, ya que aunque están trayendo asientos de Lear Alemania, tienen que abastecer a Eisenach también y Figueruelas triplica la producción de la planta alemana; así que lo tienen crudo". Las mismas fuentes señalaron que es impensable, como ocurrió hace ocho años con otra huelga de Lear, que se acumulen en las campas entre 2.000 o 3.000 Corsas sin asientos porque luego todo ese trabajo no se puede recuperar.


Por eso desde la DGA intentan acelerar la negociación para que no tenga que parar la línea del Corsa y recurrir a nuevas jornadas de paro técnico en la empresa. Fuentes del comité de Figueruelas adelantaron ayer que la dirección no les había comunicado nada al respecto y se mostraron confiados en que antes de que termine la semana se pueda llegar a un acuerdo en Lear Épila. De lo contrario, la falta de asientos no solo haría parar la línea del Corsa en Figueruelas, sino que también afectaría a otros proveedores de piezas para este modelo.