Cómo mantener la lavadora durante mucho tiempo (y siempre limpia)

Resulta obvio, pero para que una lavadora limpie bien debe estar limpia. Con las claves que se recogen a continuación, también conseguirás alargar su vida útil.

Es mejor no utilizar la secadora, ya que el calor ayuda a fijar los olores.
Mantener la lavadora en perfecto estado puede alargar su vida útil.

Ya existen 'apps' que recogen tu ropa sucia a domicilio y te la entregan después perfectamente limpia y planchada, pero lo más habitual es que semanalmente -y en algunos hogares, diariamente- te enfrentes a la tediosa tarea de hacer la colada. Separar la ropa por colores o tejidos, mirar las etiquetas para que las prendas no se encojan, encontrar el programa adecuado, añadir la cantidad justa de detergente y suavizante... Son muchos los aspectos a los que hay que prestar atención para poner bien la lavadora, pero hay uno fundamental: la limpieza.

Como en cualquier otro electrodoméstico, un correcto mantenimiento y cuidado es sinónimo de duración, y, siguiendo las claves que se recogen a continuación, la larga vida útil de la lavadora está asegurada.

¡Cuidado con la sobrecarga! Si poner una lavadora es tedioso, poner dos puede convertirse en un suplicio. No obstante, si se sobrecarga este electrodoméstico lo más probable es que se rompa antes de tiempo. Además, la ropa tampoco se quedará limpia. Libre de humedad. Después de cada lavado, hay que dejar la puerta abierta para que el tambor se ventile bien y toda la humedad del interior salga. Así, también se evita que este desagradable olor se impregne en las prendas. Cuando no estés usándola, también conviene dejar la puerta entreabierta. Trucos de limpieza. Aunque hay ciertos productos de limpieza que no conviene mezclar, una solución de agua y vinagre es el mejor remedio para limpiar la goma de la puerta y evitar la aparición de moho. Además de la goma, de manera mensual conviene limpiar el filtro (que suele encontrarse en la esquina inferior del electrodoméstico, tras una pequeña trampilla), pues ahí se acumulan cabellos, hilos o esas monedas que se olvidan en los bolsillos, obstruyendo y dificultando el drenaje del agua. El detergente, en su justa medida. Un exceso de detergente provoca mucha más espuma, que se acumula sobre el tambor y favorece la aparición de bacterias. Además, si usas suavizante, conviene medir muy bien la cantidad y hacerlo en el compartimento indicado, ya que si se mezcla con el detergente se forma un residuo difícil de disolver que se acumula en la lavadora.Ir al suplemento de vivienda

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