El comité de empresa de CEFA llama a la huelga

El comité de empresa de CEFA, auxiliar de GM, anunció ayer su intención de llevar a cabo una serie de paros en las tres líneas de producción (concretamente, el 30 de septiembre y el 1, 6 y 8 de octubre) que posee la compañía en el polígono de Malpica. A este punto se llegó el pasado día 19, cuando los trabajadores que asistieron a una asamblea convocada por el comité, apoyaron la posibilidad de los paros.

Entre los motivos que aduce la plantilla de CEFA figura el bloqueo del pacto de empresa (al margen del convenio general de químicas), que permanece congelado desde su conclusión en diciembre de 2008. Según el presidente del comité de empresa, José Castro, de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT, desde abril “estamos intentando abrir nuevas vías de negociación, pero la empresa no ha dado muestras de ofertar nada nuevo”. La opción que ofrecen los sindicatos es, según Castro, aplicar una subida salarial del 2,6% vigente en el convenio general de químicas del año pasado y, a partir de 2010, volver a negociar el pacto de empresa.

El representante sindical asegura que el malestar de la plantilla no es solo económico, sino que también alcanza, desde hace varios meses, el ámbito social. En este sentido, Castro apuntó a los cronometrajes, es decir, al tiempo que la dirección concede a la confección de un número concreto de piezas. “En ocasiones, con el mismo tiempo, te asignan más piezas sin ayuda adicional”, explican desde UGT. Y según puntualiza el comité, la historia va más allá: dependiendo de la gravedad de un fallo cometido en la creación de una pieza, las sanciones que aplican a los trabajadores oscilan entre los 7 y los 15 días suspendidos de empleo y sueldo.

El lunes pasado, el comité presentó una citación a la dirección de CEFA en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para el próximo martes 29 de septiembre. Si la reunión fructifica y alcanzan las partes un acuerdo, el comité desconvoca la huelga. Si por el contrario, no hay consenso, se convocará a los trabajadores a una asamblea para que sean éstos quienes decidan si continuar con las movilizaciones o no.