El grupo Edelvives celebró el pasado miércoles en el almacén de papel de sus instalaciones de Zaragoza, donde tiene su sede central, los 135 años de trayectoria de una editorial que ha registrado un crecimiento sobresaliente en los últimos años con apuestas firmes en innovación y alianzas estratégicas que le han posicionado muy bien en un sector de gran madurez. El evento tuvo un marcado carácter musical, con la interpretación de canciones que hiciera famosas el desaparecido Antonio Vega (Nacha Pop), intercaladas en los discursos de quienes intervinieron, incluida la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.

"En 2009 trabajaban 383 personas en Edelvives y hoy somos 653 solo en España", rememoró Alberto Pazos, director de la división internacional, en la que tienen gran protagonismo las sedes de la compañía en México y Argentina. "Hoy estamos cada vez más cerca de cumplir ese sueño: somos líderes en muchos ámbitos gracias a las personas que conforman la editorial, a su talento y a su capacidad de evolución, manteniendo principios y valores", señaló.

Javier Cendoya, director general de la editorial de los Hermanos Maristas, hizo las veces de presentador y explicó las razones para conmemorar los 135 años de andadura con música del repertorio de Antonio Vega. Hace quince años, relató, en ese mismo almacén la empresa celebró sus 120 años de vida con una actuación del legendario músico. En esta participaron algunos de los componentes de su banda, junto a Nacho Campillo y Anni B. Sweet. "Desde aquel 2009", dijo Cendoya, "hemos celebrado que somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos; solo hay que dar lo mejor para ser los mejores". El plan estratégico fijado entonces se marcó entre sus objetivos una internacionalización que hoy es una realidad, fundamentalmente por la apuesta por Latinoamérica.

Alejandro Cebrián, director general en España, indicó en su intervención que Edelvives afronta 2024 con el mayor número de proyectos de los últimos años «pese al momento frágil que vive el sector. Nuestro futuro se escribe con la tinta de la audacia y la pasión. Queremos ser una empresa que sonría, que contagie felicidad, que invente sueños, que conmocione el alma del que se acerque a nosotros. Ser genuinos, relevantes y, sobre todo, humildes».

Los comienzos de la editorial fueron recordados por Abel Muñoz, presidente del consejo de administración de la firma. En 1889, reseñó, cuatro hermanos maristas idearon en Gerona la elaboración de sus propios libros de texto para dar sus clases. «Ahí nació el auténtico germen de la editorial: un problema, una solución. Y así seguimos 135 años después, escuchando lo que pide la sociedad para ser proactivos en las respuestas. Si estamos donde estamos es por nuestra capacidad de trabajo y el alto nivel de exigencia. Lo mejor está por venir», dijo.

En el evento intervinieron también Luis H. Menéndez, jefe de Economía de HERALDO, y, por la parte institucional, Manuel Magdaleno, secretario general técnico del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, y la alcaldesa de Zaragoza. Natalia Chueca dijo que Edelevives irradia "felicidad y sabiduría" y felicitó a Cendoya y su equipo, a quienes reconoció "haber construido una marca que lleva lejos el nombre de Zaragoza".

Edelvives se ha caracterizado en los últimos años por compaginar la actividad editorial de siempre con acciones más vinculadas a nuevas tecnologías y digitalización. "Los proyectos Steam, la propuesta de inteligencia artificial segura y controlada dentro de sus plataformas o la integración de productos y servicios a disposición de la comunidad educativa han dado cuenta de ello", apuntan desde la empresa aragonesa.

Edelvives es la editorial más antigua de España y ha sido reconocida a nivel nacional e internacional con distintos premios de prestigio en el ámbito de la educación. Estos galardones refuerzan su posición de liderazgo y ponen en valor tanto su compromiso con el sector, como su capacidad para innovar y proponer nuevas maneras de hacer.