Heraldo del Campo

ganadería

El vacuno mira hacia China

La carne de ternera podrá volver a comercializarse en China. Las autoridades de aquel país han decidido levantar un bloqueo que se mantenía desde hace 23 años y el sector mira con expectación la oportunidad que ofrece el gigante asiático.

El vacuno español (en la imagen, ejemplares de raza Pirenaica en Aragón) vuelve a tener abiertas las puertas del mercado chino tras 23 años de bloqueo.
El vacuno español (en la imagen, ejemplares de raza Pirenaica en Aragón) vuelve a tener abiertas las puertas del mercado chino tras 23 años de bloqueo.
C. P.

Hace 23 años que el vacuno español no pisa suelo chino. Se lo ha impedido la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), una enfermedad neurológica mortal que afecta a las vacas adultas, también conocida como ‘el mal de las vacas locas’, cuyos primeros casos se detectaron en el país en el año 2000.

Lo había hecho mucho antes en Reino Unido, donde esta patología animal despertó todas las alarmas en 1996 cuando los científicos de ese país anunciaron los primeros casos en humanos de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob causada por el consumo de alimentos procedentes de vacas afectadas por la EEB.

Las fronteras de los mercados exteriores se cerraron a cal y canto, y así se han mantenido durante casi medio siglo las puertas del gigante asiático para la carne de vacuno procedente de España, a pesar de que desde 2016 el país está declarado libre de una enfermedad ya erradicada.

Hasta ahora. El pasado 18 de febrero las autoridades chinas confirmaban a través de un comunicado oficial su decisión de levantar el bloqueo a las exportaciones de ternera española. Es solo el comienzo pero es un buen principio. Las ventas no se iniciarán en breve, porque queda ahora un periodo de negociaciones entre ambos países para establecer el perceptivo protocolo.

Después serán las autoridades chinas las que decidan qué industrias cumplen los requisitos para poder comercializar la producción española, aunque se tiene claro que no será precisamente fácil por las exigencias del gigante asiático, sobradamente conocidas por las experiencias con las importaciones de porcino a ese inmenso mercado.

Pero, mientras llega el momento de comenzar las ventas, todo el sector del vacuno de carne, desde la producción hasta la industria y la comercialización, celebran este primer paso, el fin del bloqueo. Porque China es un mercado más que apetecible para las exportaciones alimentarias, para las que juega ya un papel fundamental. Lo dicen los últimos datos de comercio exterior ganadero del Ministerio de Agricultura, que señalan que en 2023 los productores españoles exportaron 1,53 millones de toneladas de carne y productos preparados, de los que el 39%, es decir, 596.924, tenían como destino el gigante asiático, principal mercado para el porcino aragonés.

Por eso, el vacuno aragonés se muestra también expectante ante las posibilidades que abre la apertura del mercado chino.

Ejemplares de bovino de raza Parda de Montaña, con importante presencia en Aragón.
Ejemplares de bovino de raza Parda de Montaña, con importante presencia en Aragón.
Araparda

China, con una población que supera los 1.400 millones de habitantes y un poder adquisitivo en constante aumento, representa una de las economías más sólidas del mundo. Su consumo de carne de vacuno ha mantenido un crecimiento constante en los últimos ocho años, llegando a alcanzar más del 30% de la producción mundial. Actualmente, el país asiático importa más de tres millones de toneladas de este producto, con Brasil, Uruguay, Australia, Argentina y Nueva Zelanda como sus principales proveedores, que suman más del 80% de las importaciones.

Con estas cifras no es de extrañar que el sector no haya dejado de mirar hacia el gigante asiático, en especial durante los últimos años, en los que ha desarrollado una ingente labor para conseguir poner fin a un bloqueo a las exportaciones de ternera que China mantiene desde hace 23 años por ‘el mal de las vacas locas’, erradicado, sin embargo, desde 2016.

La esperada noticia llegaba el pasado 18 de febrero. La anunciaron en una rueda de prensa conjunta el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, y su homólogo chino, Wang Yi, tras una reunión de trabajo en Córdoba, y la confirmaron un día después las autoridades chinas con un comunicado oficial. Por fin, y tras 23 años de "injustificado bloqueo", como lo ha calificado el sector, el gigante asiático ha decidido comenzar a abrir sus puertas a las importaciones de ternera española. Unas puertas que cerró a cal y canto en el año 2001 tras detectarse los primeros casos que desataron la conocida como ‘crisis de las vacas locas’ en España.

"China levanta las restricciones de la carne deshuesada de menos de 30 meses de España a China. Es una buena noticia para los campesinos de España", anunciaba Wang en la ciudad andaluza, ante un satisfecho Albares, que señalaba que "este anuncio va a tener un impacto tremendamente positivo porque es difícil encontrar un mercado del tamaño del chino", y auguraba que el "éxito va a estar asegurado por la calidad de los productos cárnicos españoles".

A la celebración de Albares se ha unido la del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo titular, Luis Planas, que tras calificar de "excelente" la noticia, ha ordenado a todo su equipo "que aceleren el trabajo con las autoridades chinas para la adopción del protocolo", que hará realidad la apertura del gigante asiático al vacuno español.

"Ya era hora", señalan desde la interprofesional del vacuno Provacuno, que recuerda que en los últimos meses se habían dado pasos importantes para acabar con este "injusto bloqueo". Es cierto, sin embargo, que el vacuno español continuaba a la espera mientras veía como a otros países de la Unión Europea se les iban abriendo las puertas de tan deseado mercado, entre ellos Irlanda, que recuperó dichas importaciones justo en el momento en que el comisario europeo del ramo era el irlandés Phil Hogan. Una muestra, destacan desde Provacuno, de que las aperturas de los mercados se utilizan también para dar guiños políticos a los diferentes países.

Un trabajo que empezó en 2016

El reciente anunció del embajador chino se esperaba desde 2016. En ese año, la Organización Mundial de Sanidad Animal reconoció oficialmente a España como país cuyo riesgo de EEB es insignificante. Y fue ese año en el que se creó la interprofesional del vacuno. Uno de los objetivos fundacionales más firmes era la necesidad de conseguir que se levantara el bloqueo y recuperar el mercado chino, por lo que desde su misma puesta en marcha Provacuno, señalan sus responsables, no ha dejado de trabajar en este empeño mediante contactos con delegaciones chinas, misiones inversas, visitas al país, reuniones con importadores... Porque China es, junto con Corea del Sur, los dos países asiáticos que anhela el sector, que ya está presente en la práctica totalidad de los mercados asiáticos. 

Los ministros de Exteriores de España y China, en Córdoba.
Los ministros de Exteriores de España y China, en Córdoba.
APF

El proceso no será tan rápido como sería deseable. Por el momento, China únicamente ha levantado el embargo, que afecta a la carne de vacuno de menos de 30 meses de edad, y aunque la decisión entró en vigor el mismo día de su anuncio, eso no significa que las producciones españolas puedan emprender ya el viaje a tan inmenso mercado. Queda por delante un proceso de negociación que puede alargarse todo lo que decida el país que realiza las importaciones y que, por lo tanto, impone las condiciones, esto es, China.

Desde Provacuno no se atreven a concretar el momento en el que las ventas podrían comenzar a hacerse efectivas. Detallan que se inicia ahora un segundo periodo en el que la Administración española y la china tendrán que acordar el perceptivo protocolo y establecer los términos de certificado sanitario, momento en el que "más o menos" se podría adelantar con cierta certeza el momento en el que España puede comenzar a exportar carne de vacuno al gigante asiático.

Pero aún cumplido este trámite habrá que esperar un último paso. Lo darán las autoridades chinas, que previsiblemente viajarán a España para conocer aquellas plantas españolas que han mostrado interés por llevar sus productos a aquel país.

Exigentes requisitos

Este paso lo conocen bien los exportadores aragoneses de carne de porcino y sus derivados e incluso los fabricantes de alfalfa deshidratada, que han tenido que pasar exhaustivos controles de sus procesos productivos y cumplir exigentes requisitos para conseguir el visto bueno de la administración china. Por eso, señalan, hay que tener paciencia, ya que los tiempos los marcan los países que reciben la mercancía, pero además, reconocen también desde Provacuno, "tiene que quedar claro que los tiempos chinos no son nuestros tiempos y no están condicionados por nuestro interés sino por su necesidad o por su interés político".

Aunque son conscientes de que el momento para volver a conquistar el gran mercado chino depende de aquel país, los representantes de Provacuno avanzan que intentarán "apretar todo lo posible" para que los plazos sean lo más cortos posibles.

El anuncio del ministro de Exteriores chino también ha sido recibido como agua de mayo en la explotaciones de vacuno de carne. Como "positiva" califican la noticia fuentes de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac), organización en la que se integra la aragonesa Arabovis, que señalan que la apertura de este gran mercado no solo es importante por su papel en la balanza comercial española, en la que figura como principal comprador de porcino español (también aragonés), sino porque esta decisión podría precipitar además la apertura de Corea, con lo que estas producciones tendrían abierto prácticamente todo el sudeste asiático.

La asociación no espera «ni mucho menos» que las ventas de ternera alcancen las cifras que lucen las exportaciones de porcino. Más bien, consideran que probablemente China será un destino con un peso relativamente pequeño dentro de todo el volumen de ventas, aunque se espera que la posibilidad de llegar al gigante asiático pueda dar salida especialmente a despojos y huesos, "que también es muy importante", aseguran las mismas fuentes.

La celebración por el levantamiento del embargo ha llegado también hasta las industrias cárnicas, entre las que se encuentra la oscense Fribin. "Es una magnífica noticia para el sector cárnico del vacuno español y para toda la cadena ganadero-cárnica", explican fuentes de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice).

La oportunidad ante la que Aragón está expectante
División de ternera de Fribin, industria aragonesa líder del sector.
División de ternera de Fribin, industria aragonesa líder del sector.
Fribin

El vacuno aragonés ya no mira de reojo al mercado chino. El anuncio del pasado 18 de febrero, primero por los ministros de Exteriores español y chino y después por las autoridades del gigante asiático, con el que se pone fin al bloqueo de 23 años para la ternera española, ha hecho que productores e industriales no pierdan de vista ahora las oportunidades que ofrece este nuevo escenario.

Se estima que en Aragón existen algo más de 2.000 explotaciones de vacuno de carne, la mayoría situadas en la provincia de Huesca, que aglutinan alrededor de 297.000 cabezas de vacuno, según el último censo del mes de enero, lo que supone el 15% del total nacional. De esa producción, más del 40% tiene como destino los mercados exteriores, sobre todo los socios comunitarios, como Francia, Italia, Grecia o Croacia, pero también los países árabes, entre los que destacan Jordania, Marruecos, Argelia, Libia, el Líbano, Túnez o Egipto, a los que se destinan animales vivos y canales.

"Lo positivo es que se abran nuevos mercados, y el gigante asiático puede ser una buena oportunidad para comerciar con producto de calidad", explica Gloria Hernández, gerente de la Agrupación Aragonesa de Bovino (Arabovis). Hernández matiza, sin embargo, que el mercado chino es tan grande que quizá la industria española no tiene el volumen necesario para dar respuesta a su demanda. Lo justifica con cifras. Hernández recuerda que en España se sacrifican anualmente alrededor de 2,3 millones de cabezas de vacuno de carne, frente a los casi 200 millones de cabezas de ganado bovino que se contabilizan en Brasil.

La gerente de Arabovis reconoce, sin embargo, que China podrá ser destino de otros productos como los despojos y la casquería, que también son muy demandados en el país asiático.

Penetración en Corea del Sur

Pero hay además otras ventajas. Hernández reconoce que la apertura de China podría ser un paso adelante para conseguir también la penetración en Corea del Sur, otro gran mercado con el que se ampliarían notablemente las exportaciones a los mercados del sudeste asiático, donde la carne de ternera ya se comercializa en países como Vietnam, Filipinas o Tailandia. Eso sí, la gerente de Arabovis recuerda que aún quedan por conocer las exigencias que las autoridades chinas impondrán en las homologaciones. Un "proceso largo" ante el que el vacuno aragonés está "expectante", destaca.

A la expectativa está también la empresa binefarense Fribin, una de las industrias líder del sector en exportación de vacuno en canal, que produce más de 30 millones de esta carne (porcino y vacuno) y exporta en torno al 70% del total. Ya tienen experiencia en la exportación de cerdo a China, por lo que sus responsables saben bien que este no es un mercado fácil, pero dan la bienvenida al fin del bloqueo y esperan que sea "un aldabonazo para el sector".

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