Heraldo del Campo

investigación

La inagotable fuente de recursos de la industria agroalimentaria

La planta piloto de CTA cumple 20 años de vida en los que ha desarrollado más de 300 proyectos de investigación centrados en el avance de todos los ámbitos de la alimentación.

Tras el acto se hizo un reconocimiento a algunas de las personas que más han contribuido al diseño y la coordinación de la planta.
Tras el acto se hizo un reconocimiento a algunas de las personas que más han contribuido al diseño y la coordinación de la planta.
CTA

El pasado 24 de noviembre la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza acogió el acto de celebración del vigésimo aniversario de la planta piloto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CTA). En la cita se reconoció la labor de todas las personas que han impulsado la creación y el desarrollo de las instalaciones, destacándose la labor docente desarrollada en estas dos décadas y la investigación que ha surgido de ella y que constituye un importante nexo de unión con la industria agroalimentaria.

La planta piloto es una infraestructura singular y de carácter multidisciplinar que está dotada de unas modernas instalaciones con equipos de procesado de alimentos; laboratorios de análisis físico-químicos, de procesos y microbiológicos; sala de análisis sensorial y otras infraestructuras complementarias. Su finalidad principal es la elaboración y control de alimentos en condiciones similares a las utilizadas en las industrias agroalimentarias, para estudiar y optimizar los procesos y evaluar la influencia de distintas variables en la calidad de los productos elaborados. Además del apoyo docente, espacio tiene como misión el apoyo a la investigación y posibilitar la realización de contratos de investigación y/o servicios con las empresas o entidades que así lo soliciten.

"Por una parte, ha servido para transformar la forma en la que se imparte la docencia de la Ciencia y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de Zaragoza y, por otra, ha permitido desarrollar proyectos de investigación que, de no existir la planta, probablemente nunca se hubieran llevado a cabo. Pero además, también ha contribuido notablemente al desarrollo del sector agroalimentario aragonés a través de sus múltiples actividades de transferencia y a aumentar el conocimiento que la población tiene del mundo de los alimentos y su producción gracias a sus actividades de difusión y extensión". Así resume Guillermo Cebrián, coordinador de la planta piloto, sus principales señas de identidad, haciendo un balance "muy positivo" de su andadura.

La planta piloto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos inició su andadura en el año 2003.
La planta piloto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos inició su andadura en el año 2003.
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A lo largo de estas dos décadas, se han desarrollado en ella actividades relativas a más de 100 proyectos de investigación de financiación pública o competitiva, incluyendo iniciativas de ámbito regional, nacional e internacional. La temática ha sido muy variada, lo que responde a las propias características de la planta, incluyendo proyectos centrados en el avance de todos los sectores de la alimentación –cárnico, pesquero, lácteo, frutas y hortalizas, cereales, aceites, vino…–.

Y todo ello a través de diferentes herramientas y aproximaciones que van desde el estudio del impacto de las prácticas agronómicas, del manejo o de la raza o variedad en la calidad del producto final, hasta la evaluación del efecto de la aplicación de nuevas tecnologías en el proceso de transformación de los alimentos, pasando por la investigación de nuevos ingredientes o fuentes de ellos, el aprovechamiento de subproductos o la optimización de procesos, entre otros aspectos.

De entre los hitos que se han conseguido, Cebrián destaca, en primer lugar, su propia construcción y posterior equipación. "También fue un gran logro la puesta en funcionamiento desde el punto de vista administrativo y de los recursos humanos. Asimismo, valoramos mucho los premios que hemos recibido, como el Premio Alimentos de Aragón en reconocimiento a la actividad investigadora que obtuvimos en 2009 o el Premio a la Mejor Labor Gastronómica en la categoría de Investigación que nos fue concedido por la Academia Aragonesa de Gastronomía en 2022", indica.

Además de contribuir a la formación de egresados que ahora son profesionales clave en el sector –alumnos de CTA, Veterinaria, Biotecnología, Dietética y Nutrición o Ingeniería Agroalimentaria y del Mundo Rural–, en la planta se imparte formación para otro tipos de profesionales, como técnicos en FP o investigadores de empresas, que acuden a ella a conocer su equipamiento y formarse en técnicas de análisis y procesos productivos.

Transferencia de conocimiento

Su responsable hace hincapié en el «inmejorable ejemplo de transferencia de conocimiento desde la universidad a la industria» que representa. "Así lo atestiguan las cerca de 150 empresas que han pasado por la planta y los casi 250 proyectos y/o contratos firmados con ellas. Esta intensa colaboración es una de las cosas que nos hace sentir más orgullosos y por ello estamos inmensamente agradecidos a todas las compañías que han depositado su confianza en la planta. Unos datos que también demuestran que las instalaciones no solo son un magnífico banco de pruebas para las empresas agroalimentarias, sino que su equipo humano –tres técnicos especialistas y más de una veintena de investigadores universitarios– hace de ella una inagotable fuente de recursos y conocimiento para la industria", concluye Cebrián. 

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