Bancalé adquiere la sede corporativa de la Sareb en Madrid por cerca de 30 millones de euros
La operación incluye su permanencia y la de la Banca March, que comparten un edificio de casi 10.000 metros cuadrados.
El grupo inversor aragonés Bancalé ha cerrado el año con otra relevante operación inmobiliaria que le permite ampliar su cartera de edificios de oficinas. Si hace un año se hizo con la propiedad de Torre Aragonia en Zaragoza, este martes formalizó el contrato de compraventa con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) por el que adquiere su sede corporativa en Madrid, de más de 10.000 metros cuadrados, por un importe que ronda los 30 millones de euros.
El acuerdo incluye la permanencia de la Sareb, así como del inquilino con el que ya compartía el inmueble, la Banca March, por un plazo que ninguna de las partes han querido desvelar por estar sujetos a cláusula de confidencialidad al igual que el importe de la compra con arriendo.
No obstante, fuentes del sector inmobiliario indicaron ayer a este diario que el ratio de compra de un edificio de estas características ronda entre 3.000 y 3.500 euros por metro cuadrado.
El inmueble que hasta ahora pertenecía al denominado ‘banco malo’ está situado al norte de la capital, en una de las zonas más cotizadas, el barrio de Mirasierra, y cuenta 6.000 metros cuadrados sobre rasante.
La Sareb trasladó la sede a uno de sus inmuebles hace tres años tras someterlo a una gran remodelación, en la que se siguieron criterios de sostenibilidad medioambiental y con el objetivo de crear espacios abiertos de trabajo, tal y como informó en su día.
Su pretensión era ahorrarse en el arrendamiento más de 14 millones de euros hasta 2027, pero ahora ha optado por hacer caja directamente. Lo que se desconoce es si el arrendamiento supondrá un ahorro respecto al que pagaba con antelación en el paseo de la Castellana.
El grupo Bancalé se ha impuesto en el procedimiento de enajenación que lanzó la Sareb bajo la dirección de Anticipa-Aliseda después del verano, en el que había más interesados que pujaron por este edificio acristalado de oficinas situado en el número 14 de calle de Costa Brava de Madrid.
El bloque cuenta con 145 plazas de aparcamiento bajo tierra, 15 de ellas habilitadas para vehículos eléctricos, y sus cuatro plantas de oficinas son diáfanas, con una superficie de 1.592 metros cuadrados y posibilidad de divisiones adicionales en función de la futura demanda. Además, en la planta baja dispone de un pequeño auditorio con capacidad para 73 invitados y de un comedor para 120 personas.
La sede de la Sareb ocupa en torno al 75% del inmueble y en el resto, la Banca March. Su fachada acristalada no impide que haya ventanas practicables a los patios ni que en su reforma se cumplieran criterios de eficiencia energética, lo que le llevó a obtener la reconocida certificación Breeam.
La operación refuerza la cartera de oficinas de Bancalé, que hace un año también se hizo con Torre Aragonia, el bloque de oficinas del macrocomplejo diseñado por Rafael Moneo que incluye una galería comercial, pisos y el hotel Petronila. La compraventa con Zaragoza Urbana se formalizó por un importe cercano a los veinte millones. Igualmente dispone de otra sede corporativa en Madrid, la de Unicaja, que tiene una superficie de 20.000 m2.
Los activos del grupo inversor aragonés se completan con casi medio millar de viviendas de alquiler en Zaragoza, Madrid, el corredor del Henares y Benasque y, sobre todo, con varias promociones de naves en Plaza que le han llevado a convertirse en uno de los principales operadores. De la misma forma, compró a Zaragoza Urbana el hotel Alfonso I y el Playa Victoria de Cádiz.
En la capital aragonesa también dispone de locales emblemáticos, como el que ocupa Massimo Dutti en Independencia, o la antigua sede del BBVA en el Coso. Y en el antiguo convento frente al estadio promoverá una residencia de mayores con pisos tutelados asociados y otra para sanitarios.
