La Denominación de Origen Calatayud concluye su vendimia con 7,5 millones de kilos de uva

El Consejo Regulador bilbilitano incide en que la previsión era "conservadora" por las altas temperaturas y la escasez de lluvias.

La Denominación de Origen Protegida Calatayud, fundada en 1989, cuenta con 800 viticultores y 15 bodegas certificadas
La Denominación de Origen Protegida Calatayud, fundada en 1989, cuenta con 800 viticultores y 15 bodegas certificadas
D. O. Calatayud

La Denominación de Origen Protegida Calatayud, la última en cerrar la campaña en todo Aragón, ha hecho balance esta semana de la vendimia de este 2023. En total, explican desde la D. O., se han recogido 7,5 millones de kilos de uva: 6,7 de variedades tintas -en las que se incluyen 5,1 de garnacha, 1,2 de tempranillo y 400.000 kilos de syrah- y el resto, 800.000 kilos, de blancas, de los que 730.000 son de macabeo y 70.000 de garnacha blanca. Se trata de unas cifras situadas incluso por debajo de las previsiones ya de por sí conservadoras de los responsables de la DO, que en septiembre estimaban una recogida de entre 9 y 10 millones de kilos.

Así, la cantidad final, esos 7,5 millones, se deben, según argumentan, a las "altas temperaturas registradas durante el año en toda la península ibérica, y la escasez de lluvias durante la primera mitad del año". Estas condiciones climatológicas adversas, con la sequía y los mercurios disparados hasta bien entrado octubre, han provocado que "la uva madurara antes de lo previsto". En consecuencia, la caída ha sido de cerca del 25% con respecto a las campañas anteriores. En el caso de la de 2022, la recogida llegó, de manera excepcional, a los 12,5 millones de kilos, gracias a un invierno moderado y una primavera lluviosa.

"Ha sido más corta, pero la calidad es excepcional", remarca Michel Arenas, presidente de la Denominación bilbilitana. En este sentido, hace hincapié en que "las altas temperaturas de agosto afectaron negativamente y las lluvias de septiembre nos dieron algo de esperanza, pero tener tantos días de altas temperaturas también en septiembre, hicieron que no se notase tanto", argumenta, recordando las afecciones por hielos y granizadas "muy localizadas". De la misma forma, recuerdan que la altitud de los viñedos, sus pendientes y la escasez de humedad han contribuido a la "buena sanidad de la uva".

Dentro de la D. O., la variedad más abundante es la garnacha, recogida durante todo el mes de octubre, y que supone el 62% de la superficie de los viñedos. Este tipo tiene como rasgo más característico que "responde muy bien a estas épocas de sequía, con raíces que se encuentran a más profundidad que los viñedos jóvenes".

A este respecto, explican que ha habido unos "racimos de pequeño tamaño y grano menudo que han alcanzado su perfecta maduración fenólica y aromática en el periodo de cosecha". "La sostenibilidad natural de los viñedos de altura, así como unas condiciones climáticas extremas, han propiciado por lo tanto que la vendimia se desarrollara sin incidencias de plagas o enfermedades criptogámicas", inciden.

Respecto a la salida en el mercado, valoran que los caldos están situados "ya entre los mejores tanto a nivel local como internacional, con un 85% del vino comercializado destinado a la exportación, y excelentes resultados en los premios más prestigiosos a nivel global".

La Denominación de Origen Protegida Calatayud, fundada en 1989, cuenta con 800 viticultores y 15 bodegas certificadas.

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