ECONOMÍA
A la espera de la subida de 2024: "Los pensionistas hemos perdido poder adquisitivo sin la paguilla"
El colectivo de la coordinadora por la defensa del sistema público de pensiones (Coespe) ha retomado las movilizaciones en Zaragoza y se prepara para la manifestación de octubre en Madrid.
En unos meses se conocerá la subida de las pensiones de 2024. Con el retraso en la formación de Gobierno tras las elecciones de julio no se vislumbra ningún anuncio similar al aumento récord del 8,5% del año pasado. La última reforma prevé que sea el IPC medio anual, que según las primeras estimaciones de varios organismos puede rondar el 4%. Un incremento que no parece suficiente para el colectivo de pensionistas que ha retomado tras el verano las protestas en la plaza del Pilar de Zaragoza.
'Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden' sigue siendo el lema de la Coordinadora en defensa del sistema público (Coespe), que lleva alrededor de cinco años manteniendo las concentraciones de los lunes en la capital aragonesa. Esta semana ha comenzado haciendo un llamamiento en defensa de la sanidad pública y denunciando el impacto de la inflación. "Muchos precios han subido al 100%", ha apuntado Félix Martínez, jubilado de 70 años y miembro de los convocantes. "En la cesta de la compra ha subido todo, el aceite, los huevos, el agua... La barra de pan ya cuesta un euro", ha detallado.
En cuanto a la subida de prestaciones de este año, ha considerado que "los pensionistas hemos perdido poder adquisitivo sin la paguilla". Este era un abono que se hacía para compensar los años en los que se pactaba una subida por debajo del índice de precios al consumo (IPC). En su caso, disfruta de una pensión de las más altas porque se jubiló en una empresa grande del sector del metal, uno de los que cuentan con salarios más elevados.
Sin embargo, sigue implicado en la coordinadora porque "hay muchas pensiones de 700 euros y hasta una subida del 8,5% sigue siendo muy baja". Por ello, desgrana reivindicaciones de la plataforma como que las pensiones mínimas cobren igual que el salario mínimo, actualmente en 1.200 euros al mes.
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Marta Espinosa, de 72 años, cobra una de esas pensiones bajas, con 685 euros al mes, después de jubilarse como auxiliar de geriatría. El sector de cuidados, en el que trabajan mujeres mayoritariamente, cuenta con sueldos más bajos que otros masculinizados como la industria. Junto a Angelines Chueca y Ángeles Gallardo han participado en la concentración de este lunes, sujetando un cartel para pedir que se "blinden" las pensiones en la Constitución.
Angelines, de 68 años, trabajó 40 años como peluquera autónoma para terminar cobrando una pensión que ronda los 1.000 euros. Asegura que le perjudicó la reforma de pensiones que recortó derechos en la anterior crisis económica. "Porque soy soltera y sin hijos, si no, no te da", asegura sobre las dificultades para llegar a fin de mes con la actual subida de precios. A la espera de cuál será la subida definitiva para el año que viene, si se cumplen las previsiones y queda en un 4%, "qué nos supone, nada", ha lamentado, en cuanto a las prestaciones más bajas.
Por su parte, Ángeles Gallardo, portavoz de la Mesa estatal por el blindaje de las pensiones (MERP), una de las organizaciones que integran Coespe, insiste en la necesidad de garantizar el pago de las prestaciones en la Constitución. "Que sea un derecho", ha señalado esta pensionista jubilada de la Universidad, que reconoce que disfruta de una pensión de las más altas, de 1.400 euros al mes. Blindar las pensiones lo considera incluso "más importante que la subida del IPC", además de conseguir frenar la "privatización" de la prestaciones.
Desde la organización, José Antonio Pina ha recordado que la coordinadora está centrada ahora en la preparación de la manifestación convocada el próximo 28 de octubre en Madrid. Se trata de la tercera cita nacional de la plataforma, que el año pasado se produjo unos días antes del anuncio de la subida del 8,5%. Ha alertado de que los consumidores están ya "acostumbrados pero indignados" por los picos de precios de hasta del 10% en la alimentación, aunque la inflación de media haya ido bajando, actualmente hasta el 1,8% en agosto en Aragón. "Bienvenidas la subida de las pensiones, pero si se queda en un 4% nos parecerá poco", ha reconocido.
