Hacer más accesibles las clases de inglés para niños del medio rural aragonés y evitar que las familias de pueblos pequeños tengan que desplazarse a núcleos grandes con más servicios. Éste es el propósito con el que en septiembre de 2022 se lanza Play KIDS, el proyecto laboral de Raquel Ibáñez, ahora afincada en la localidad oscense de Fago. De orígenes aragoneses, residió gran parte de su vida en Barcelona hasta hace varios años, cuando se mudó fuera de España por motivos laborales. Ahora ha vuelto a las raíces.

Desde hace unos meses vive en Fago y allí es donde ha dado forma e impulsado Play KIDS. En sus propias palabras es “una especie de academia de inglés ambulante” que da servicio a familias que viven en pueblos con pocos o ningún servicio. Llevando sus clases hasta ellos hace que los niños no tengan que desplazarse a Jaca después de la escuela. Actualmente, durante el curso lectivo, Raquel tiene más de 50 alumnos presenciales en Santa Cilia, Ansó, Sigüés y Jaca.

Pero lo que hace diferente a Play KIDS no es solo el formato ambulante, sino también la metodología de aprendizaje. “Son sesiones de inglés a través del juego y el movimiento. Para aprender el idioma, mi apuesta es la inmersión lingüística, hablando a los alumnos en inglés durante el cien por cien de la sesión, con la ayuda de visuales y rutinas”, explica Raquel.

El juego hace el resto del trabajo: “Los niños reciben una experiencia divertida y orgánica, ya que el juego es parte de su día a día. Además, moviéndote se aprende mejor, sobre todo si eres un niño”, añade. Como trasfondo a todo, el objetivo de esta dinámica es que el alumno gane confianza, pierda miedos y comprenda que sólo cometiendo errores es como se conoce un idioma.

Hasta llegar a donde está ahora, labrándose su propio camino y desarrollando un proyecto propio, que la enriquece personal y profesionalmente, Raquel ha recorrido un largo camino laboral. Es diplomada en Magisterio con la especialidad Educación Física y cuenta a sus espaldas con 17 años dedicados a la docencia, tanto en España como en Canadá, donde vivió durante ocho años. “Allí trabajé en varios ámbitos educativos, desde entrenadora de tenis a terapeuta con niños con TEA (trastorno del espectro autista), hiperactividad o TOC, entre otros”, enumera. Antes de regresar, también formó parte del equipo docente de una escuela de educación especial con alumnado con altas capacidades.

“Cuando volví de Canadá decidí emprender por mi cuenta y así es como empiezo a darle forma a mi proyecto Play KIDS en Fago”, explica. De esto hace algo menos de un año pero el comienzo no ha podido ser mejor ya que más de 50 familias del entorno de Jaca han confiado en Raquel y en su método.

En este cambio de vida, tanto personal como profesional, Raquel no ha estado sola. Gran parte de su apoyo lo ha encontrado en un grupo de mujeres que, como ella, intentaban labrarse un nuevo futuro en el medio rural, en concreto de La Jacetania. Ella es una de las 26 integrantes del PAMUR (Programa de apoyo a mujeres en los ámbitos rural y urbano) en la citada comarca oscense.

Del total de participantes, 20 están ahora trabajando, ya sea por cuenta propia o ajena, que son la mayoría. Raquel es una de ellas y no puede estar más agradecida a haber tenido la oportunidad de formar parte del programa. “Me ha ayudado mucho a conocer y valorar todos los aspectos a tener en cuenta a la hora de subir la persiana de un negocio. Además, me ha proporcionado un sin fin de herramientas y formación con los talleres que hemos hecho”, asegura.

También valora el acompañamiento personal recibido y las sinergias creadas durante los meses en los que se ha desarrollado el programa. “Han sido de un valor incalculable”, apunta. “De esta experiencia me llevo el convencimiento que en el Pirineo vivimos muchas mujeres muy válidas y diversas que tenemos mucho que ofrecer al lugar”, reflexiona. Actualmente, el proyecto de Raquel llega a cuatro núcleos de La Jacetania, aunque en sus planes a corto plazo estará poder llevar su academia de inglés ambulante a más pueblos.