Ante el reto de acelerar la electrificación de los coches

Para que la apuesta por el coche eléctrico en las fábricas tenga más impacto en ventas, se piden más planes que incentiven la compra de vehículos enchufables.

La fabricación de coches eléctricos requiere materias primas minerales poco abundantes.
La fabricación de coches eléctricos requiere materias primas minerales poco abundantes.
Toni Galán / HERALDO

Las fábricas van más deprisa que el mercado y que las infraestructuras. Con 19 modelos eléctricos asignados a la industria automovilística en España, la cuota de penetración de estos vehículos sigue siendo muy baja, de apenas el 10% del total cuando en Europa es del 20%. "Tenemos hasta la fecha 19 modelos con enchufe adjudicados en nuestras factorías. Y buenas noticias en relación a nuevas asignaciones que llegarían en 2024, 2025 y 2026".

Por eso, asegura José López-Tafall, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), "la Administración debe seguir trabajando para que España se siga viendo como un país amigo del automóvil ya que los centros de decisión de las multinacionales están fuera del país".

No puede ser, advierte, "que se tarden hasta dos años en cobrar las ayudas públicas tanto para la compra de vehículos eléctricos como para poner un punto de recarga". Urge, recalca, establecer un mapa oficial estatal de los postes y un ente que coordine el desarrollo de esta infraestructura ya que "en el actual Gobierno con 22 ministerios, no existe dicha coordinación". España, apunta, debe duplicar su red de recarga para cumplir los nuevos objetivos de emisiones y pasar de una red pública actual de 20.243 puntos, según el Barómetro de Electromovilidad de Anfac, a tener instalados 45.063 este año.

Hace falta, en opinión de José Portilla, director general de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), "un Gobierno sensible a este sector estratégico para captar más inversión y generar un mayor desarrollo de la innovación". Lo más importante, añade, es "poder mantener las inversiones en este país y el empleo, y para eso es clave el apoyo del Ejecutivo a las empresas, muchas de ellas pymes, que están acometiendo un procesos de transformación tecnológico e industrial sin precedentes".

Ayudará la segunda convocatoria del Perte VEC (Vehículo eléctrico y conectado), que previsiblemente se hará pública en julio, reconoce López-Tafall. "Es una herramienta imprescindible para la industria automovilística de cara a completar su transformación hacia la descarbonización y electrificación", comenta.

Ignacio Moya, José Portilla y José Luis López-Tafall.
Ignacio Moya, José Portilla y José Luis López-Tafall.
H. A.

"Es esencial activar ya esta segunda parte del Perte para utilizar todos los fondos disponibles y anclar en España las inversiones extranjeras", incide Portilla, que recuerda que "la primera convocatoria tuvo una repercusión limitada" y espera que "con esta segunda se pueda mejorar y se consiga que todos los fondos disponibles lleguen al mayor número de empresas de la cadena de valor".

Junto a las ayudas, apostilla Lopez-Tafall, es una necesidad que "el mercado de vehículos electrificados se acelere". Máxime, recuerda, cuando hay ya adjudicados casi una veintena de modelos enchufables, pero no una red de infraestructuras de recarga que cubra todo el territorio nacional.

Aunque la automoción es una industria principalmente exportadora, el mercado nacional eléctrico también tiene que crecer. La producción lo está haciendo, afirma el director general de Anfac. "Durante el primer cuatrimestre, el acumulado registra un crecimiento del 15,7% con 831.984 unidades producidas, aunque todavía representa un 15,2% menos que en 2019, año prepandemia". Es decir, los coches fabricados se incrementarán este año y se espera que las ventas acompañen, pero debido a la falta de semiconductores y la subida de los precios de la energía y materias primas se han encarecido el coste de los vehículos, lo que explica que haya más transacciones de vehículo usado.

Desde Faconauto (patronal que integra las asociaciones de concesionarios), José Ignacio Moya, director de Asuntos Públicos y Jurídicos, indica que "la ratio de vehículo usado frente a nuevo en España se sitúa en 2 a 1, una de las más altas de los últimos años" debido a los problemas de aprovisionamiento que ha sufrido el sector. Frente a mercados como el británico, francés o alemán, "donde las ratios pueden llegar al 4 a 1" el parque español es de los más envejecidos, destaca. "En lo que va de año, el mercado de usados acumula un total de 775.865 operaciones, lo que supone un 3,3% más".

Según Faconauto, las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión subieron en España un 3,7% en mayo (último mes disponible), registrando un total de 167.379 unidades. Así, el mes pasado por cada vehículo nuevo se vendieron 1,5 usados.

Más usados que nuevos

Las ventas de turismos y todoterrenos nuevos sumaron hasta mayo en España un total de 318.506, un 26,9% más que el año anterior pero un 28% menos que en 2019. En vehículos comerciales ligeros, mayo supuso encadenar cinco meses en positivo, acumulando 404.337 unidades, un 26,9% más, pero un 28% por debajo de las ventas en 2019. Faconauto espera a cierre de año llegar a 950.000 unidades.

En Aragón, los vehículos de ocasión vendidos en mayo fueron 4.521 y en el acumulado del año 20.375 (+7,6%). En cuanto a las nuevas matriculaciones de turismos, en mayo fueron 1.708, mientras que en el acumulado de enero a mayo sumaron 7.472. En vehículos industrial alcanzaron los 541 en estos cuatro meses y los 984 en comerciales ligeros.

La Comunidad, en sintonía con España, ha visto incrementadas las ventas y la fabricación de vehículos. "Mejores cifras que se ven arrastradas por unas mayores ventas de coches a nivel europeo (casi un 18% de incremento en los primeros 4 meses del año) y por una mejoría en el aprovisionamiento de semiconductores", destacan desde el Clúster de la Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR).

Sin embargo, al igual que ocurre en el resto de España, la penetración del eléctrico es muy baja. "Su precio medio se sitúa en torno a unos 40.000 euros, lo que explica por qué la mayoría no puede aspirar a adquirir uno", reconoce José Ignacio Moya, de Faconauto. Por eso "es tan importante que se mantengan y se mejoren las ayudas a la adquisición del vehículo eléctrico de los planes Moves", dice. "Es la forma de que una base más amplia de la población pueda acceder a estas tecnologías" que "permiten fuertes ahorros en el día a día y de manera mantenida en el tiempo".

"No podemos olvidar que incentivar el mercado de electrificados es igual de necesario que avanzar en la red de recarga pública", recuerda Lopez-Tafall desde Anfac. Y pide a las instituciones tener en cuenta el gran esfuerzo que está haciendo el conjunto de actores –fabricantes, proveedores y concesionarios– que conforman la industria automovilística para acelerar la transición hacia la nueva movilidad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión