La automoción aragonesa se prepara para obtener apoyos del segundo Perte del coche eléctrico

El Ministerio de Industria ultima los detalles del segundo paquete del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica en el sector del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC). El departamento que dirige Héctor Gómez trabaja en un documento en el que establece dos líneas de ayudas que suman 1.409,66 millones de euros, cantidad muy superior al Perte VEC 1, que ascendió a 877,2 millones. Una de ellas está centrada en las baterías (su producción, la fabricación de componentes esenciales o materias primas para su uso), dotada con 850 millones y la otras es específica para el vehículo eléctrico y contará con 559,66 millones.

Conocedores de este nuevo programa de fondos europeos, en la fábrica de Stellantis en Zaragoza y en el Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR) están trabajando ya para presentar iniciativas que permitan tanto a la planta de Figueruelas como a las empresas de la industria auxiliar hacerse con apoyos para seguir impulsando sus estrategias de descarbonización, siendo conscientes de que la Unión Europea prohibirá la venta de los coches de combustión a partir de 2035.

A diferencia del primer Perte VEC, en este segundo se podrán presentar proyectos individuales (no en consorcio ni con la inclusión de pymes de distintas comunidades autónomas) y todo indica que la convocatoria de la primera línea de ayudas se produzca entre el 1 y el 15 de julio próximos y la segunda, poco después. Así se lo hicieron saber representantes de Industria a empresas y organizaciones del sector hace unos días en un encuentro en el que se anunció también que se prevé que el 15 de septiembre esté resuelta la adjudicación de los alrededor de 2.200 millones de euros del Perte VEC que se quedaron sin repartir en la primera convocatoria.

En el documento de este Perte VEC 2, al que ha tenido acceso este diario, se indica que las solicitudes se irán tramitando por estricto orden de llegada y luego se evaluarán y se resolverán paulatinamente. Es decir, no se gestionarán por concurrencia competitiva. Una vez que figuren las bases y la convocatoria en el BOE se dejará un plazo de entre 10 y 15 días para que se abra la ventanilla con la idea de que las empresas puedan presentar sus proyectos. A partir de ahí, se estima que entre el registro de una iniciativa y su concesión se tardará de dos meses y medio a tres. Respecto al pago, solo se hará uno (no dos, como en el primer plan).

Fuentes de Stellantis Zaragoza confirmaron que en Figueruelas están trabajando ya sobre las bases conocidas para optar a nuevas ayudas. En el Perte VEC 1, la factoría lideró uno de los proyectos que se adjudicó fondos -52,21 millones de euros-, denominado Tesis (Transformación hacia la electromovilidad y sostenibilidad Stellantis). En el mismo participan una veintena de pymes de varias comunidades autónomas, la mitad de ellas de Aragón. En total, una veintena de empresas y centros tecnológicos aragoneses se hicieron con fondos del Perte, ya que unos diez más participan en las iniciativas presentadas por Seat y Renault.

Stellantis Zaragoza apuntó entonces que ese apoyo se destinaría a un plan inversor de 223 millones para adaptar sus instalaciones a la fabricación de más modelos eléctricos (en 2024 estará ensamblando tres), objetivo que sigue en marcha y para el que cuenta con obtener más fondos.

La eventual llegada de una fábrica de baterías (la de Tata, en la que se compite con el Reino Unido, no se da por perdida y se aspiraría a una de Stellantis en Iberia) podría contar con apoyos del Perte VEC II. Por su parte, el Clúster de Automoción se ha puesto a disposición de sus socios para tramitar también expedientes que opten a proyectos subvencionables. «Tenemos capacidad de dar servicio a las empresas con información y asesoramiento», señalan.